Fox News y el New York Post, dos de los principales medios conservadores estadounidenses controlados por el magnate Rupert Murdoch, tomaron en las últimas horas distancia de Donald Trump por primera vez desde su triunfo en 2016, en lo que puede anticipar un cambio de rumbo.
“¡Fox News apesta!”, gritaban el jueves de noche en Phoenix (Arizona) algunos partidarios del presidente estadounidense, furiosos con la cadena televisiva considerada desde hace cinco años como una aliada inquebrantable de Trump.
El anuncio precoz de la victoria del presidenciable demócrata Joe Biden en Arizona desde el martes de noche fue lo que partió las aguas. El equipo de Trump llamó a la cadena para que se retractara, en vano, mientras otros medios se abstenían de declarar un vencedor a la espera del fin del conteo de los votos en este estado bisagra decisivo.
Desde entonces Fox News trató con mucha prudencia las denuncias de fraude electoral masivo del bando Trump y del propio mandatario, sin pruebas.
“Simplemente no lo hemos visto”, dijo el viernes al aire Bret Baier, el periodista político mejor considerado de la cadena. “No nos mostraron nada”.
Muchos se preguntan si Fox News está abandonando a Trump tras contribuir a su sorpresiva victoria en 2016.
Jeffrey McCall, profesor de comunicación de la Universidad DePauw, recuerda que Fox News siempre fue una cadena de dos caras.
Por un lado, presentadores estrella, más editorialistas que periodistas, ultraconservadores, y del otro, una redacción claramente más mesurada.
Muchos periodistas de Fox, como el moderador del primer debate presidencial Chris Wallace, son reconocidos por su profesionalismo.
Del lado de los editorialistas, la estrella de la cadena, Sean Hannity, muy cercano a Trump, estimó el jueves que “los estadounidenses tienen razón de tener sospechas (…), de no creer en la legitimidad de los resultados”.
Para McCall, el tratamiento de Trump estos últimos días y el anuncio anticipado de la victoria de Biden en Arizona señalan “los esfuerzos de Fox News para funcionar de manera tan independiente como sea posible de los editorialistas”.
Pero según Reece Peck, autor de “Fox Populism”, un libro sobre Fox News, esta toma de distancia “podría llevarla a perder audiencia e incitarla a ir a otra cadena, como OAN”, la nueva pequeña cadena informativa que apoya sin tapujos a Trump.
Detrás de esta cadena cuya audiencia batió récords para una cadena de cable, con 14,1 millones de telespectadores la noche de la elección, se encuentra el magnate Rupert Murdoch.
Conocido por sus opiniones conservadoras, desde hace varios meses se habría habituado a la idea de un triunfo de Biden, según el sitio web Daily Beast.
Sin embargo, “no veo que la familia Murdoch llame a la redacción para explicar a Bret Baier cómo hay que cubrir tal o cual historia”, matiza McCall.
Los vientos políticos
La otra criatura del multimillonario octogenario australiano en Estados Unidos, el diario tabloide New York Post, podría ser “un reflejo más fiable de las opiniones de Murdoch”, estimó Peck.
Para él, el magnate “ejerce mucho más control” sobre el Post que sobre Fox News.
Mientras el conteo de votos se eterniza y retrasa el anuncio de un vencedor de la elección presidencial, el New York Post no retomó ninguna de las teorías del bando de Trump sobre supuestas manipulaciones electorales.
No obstante, hace pocos días maniobraba con denuncias hechas por allegados de Trump contra el hijo de Biden, Hunter.
El viernes, dos columnas de opinión reconocían que Trump sería posiblemente derrotado, un escenario que el presidente se niega a admitir.
“A veces puedes sentir cómo Murdoch comprende adónde van los vientos políticos”, dijo Reece Peck, profesor de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY).
Biden es uno de esos demócratas moderados que podría tolerar. “Biden no atemoriza demasiado a los medios de negocios estadounidenses”, explicó Peck.
Si bien los periodistas de Fox News parecen haber tomado el control por ahora, los editorialistas estrella como Sean Hannity o Tucker Carlson siguen siendo la clave de la audiencia de la cadena y de su facturación, recordó McCall.
Con Trump o sin él, Fox News seguirá siendo un contrapeso de los medios cercanos a los demócratas, dijo. Y posiblemente siga siendo el destino automático de millones de telespectadores conservadores.