El equipo del presidente en ejercicio de los Estados Unidos, Donald Trump, se negó a reconocer la victoria de su rival, Joe Biden, en la carrera por la Casa Blanca. Esto, luego que las proyecciones dieran por vencedor al demócrata tras asegurar su natal Pensilvania y, posteriormente, Nevada.
“Todos sabemos por qué Joe Biden se apresura a figurar falsamente como el ganador, y por qué sus aliados en los medios están intentando tanto ayudarlo: no quieren que la verdad sea expuesta. Sencillamente, esta elección está lejos de terminar”, sostuvieron a través de un comunicado.
Aseguraron que el exvicepresidente de Barack Obama “no ha sido certificado como ganador de ningún Estado, menos aún alguno de los altamente disputados que avanzan hacia recuentos obligatorios, o Estados donde nuestra campaña tiene válidos y legítimos desafíos legales que podrían determinar al vencedor definitivo”.
De esta forma, reiteraron las acusaciones de fraude electoral que el mismo mandatario ha estado emitiendo incluso durante los meses previos a las elecciones.
“En Pensilvania, por ejemplo, a nuestros observadores legales no se les permitió acceso significativo para observar el proceso de conteo”, insistieron.
En este sentido, aunque se constató que los observadores republicanos sí estaban en la habitación, los tribunales dieron la razón parcialmente al equipo legal de Trump, permitiendo que se acerquen hasta 1.8 metros de las mesas de conteo, según reportó la cadena conservadora Fox News.
En otros Estados, como Georgia o Michigan, ya han sido rechazados recursos por falta de evidencia.
“Los votos legales decidirán quien es presidente, no los medios”, afirmó la campaña mientras que el mandatario descansa en su club de golf en Virginia, adelantando que a partir del lunes comenzarán a procesar los casos en tribunales “para asegurar que las leyes electorales son totalmente respetadas y que el ganador legítimo sea nombrado”.
Manifestaron también que “sigue siendo impactante ver que la campaña de Biden se rehúsa a concordar en este principio básico y quiere que las papeletas sean contadas aunque sean fraudulentas, manufacturadas, o emitidas por votantes ineligibles o muertos”.