El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, acusó el domingo a Donald Trump de rendirse ante el covid-19, mientras un nuevo brote del virus afecta al equipo del presidente, los casos aumentan en todo el país y su jefe de campaña hizo un incómodo reconocimiento.
Nueve días antes de la votación, con más de 225.000 muertes por coronavirus en Estados Unidos, el jefe de personal de Trump, Mark Meadows, reconoció el domingo que la Casa Blanca no va “a controlar la pandemia”.
“Esto es lo que vamos a hacer. No vamos a controlar la pandemia, vamos a controlar el hecho de que podemos tener vacunas”, dijo Meadows a CNN el domingo.
De inmediato, Biden aprovechó el comentario de Meadows y volvió a criticar al gobierno sobre su manejo de la pandemia, que el sábado alcanzó un nuevo récord de nuevos casos con casi 90.000 infectados en un día.
“No fue un error de Meadows”, denunció Biden en un comunicado. “Fue una constatación honesta de la estrategia del presidente Trump desde el comienzo de la crisis: agitar la bandera blanca de la derrota y esperar que, si se lo ignora, el virus se irá”, agregó.
“Están admitiendo la derrota”, dijo también su compañera de fórmula, Kamala Harris, durante una parada de campaña en Michigan. “He estado diciendo eso, y Joe Biden lo ha estado diciendo desde el principio”.
Marc Short, jefe de equipo del vicepresidente Mike Pence, dio positivo a la prueba de covid-19 el fin de semana, el último hasta la fecha en incluir su nombre en la lista de colaboradores del gobierno de Trump, incluido el mandatario, que se han contagiado de coronavirus.
“El vicepresidente va a continuar con su agenda de viajes”, dijo a Fox News el vocero de la campaña republicana Tim Murtaugh.
“Él toma esto con mucha seriedad (…) la gente de su equipo está en cuarentena, y confía en las mejores recomendaciones de la unidad médica de la Casa Blanca”.
El equipo de campaña de Trump trataba el domingo de evadir el nuevo brote de coronavirus en su grupo centrando sus ataques contra Joe Biden, senador durante décadas y exvicepresidente de Barack Obama, acusándolo de “47 años de fracaso” en Washington.
Murtaugh criticó a Biden por su relajada agenda de campaña, diciendo que el candidato demócrata estaba “sintiendo la presión” y que “se tomó cinco o seis días libres” antes del último debate presidencial, realizado el jueves.
Trump, de 74 años, ha mantenido un ritmo acelerado durante días, incluyendo las paradas previstas para el domingo en New Hampshire y Maine, mientras que Biden ha establecido un rumbo más cauteloso, hablando con menos frecuencia y a grupos más pequeños.
Campañas contrastantes
El exvicepresidente de 77 años planeaba el domingo participar en un concierto virtual “Yo votaré”.
“Estamos haciendo una campaña increíblemente dura”, dijo al programa televisivo “Meet the Press” su subdirectora de campaña.
“La diferencia entre lo que estamos haciendo y lo que está haciendo Donald Trump”, afirmó Kate Bedingfield, es que “lo estamos haciendo de manera segura”.
Antes de las elecciones del 3 de noviembre, y con más de 57 millones de personas que ya han emitido su voto anticipadamente, ambas campañas se esfuerzan por presentar sus argumentos finales y ganarse a los pocos electores que aún están indecisos.
El sábado, un enérgico Biden y el expresidente Barack Obama acusaron a Trump de manejar mal la pandemia.
“Donald Trump no va a protegernos a todos de repente. Ni siquiera puede tomar las medidas más elementales para protegerse a sí mismo”, dijo Obama refiriéndose a la hospitalización de Trump por covid-19.
Trump, que intenta desviar la atención de la pandemia hacia sus planes para la economía, dijo a sus partidarios en Carolina del Norte: “Esta elección es una elección entre una súper recuperación de Trump y una depresión de Biden”.
Encuestas sombrías para Trump
El presidente realizó tres mítines de campaña en un día el sábado mientras buscaba cerrar la brecha con Biden minimizando la gravedad de la crisis del coronavirus y quejándose de que los medios de comunicación estaban obsesionados con el problema.
La respuesta de Biden fue que el mandatario debería estar más preocupado por la crisis sanitaria.
“Donald Trump dijo, y sigue diciendo, que debemos aprender a convivir” con la pandemia, dijo el candidato demócrata el sábado en su natal Pensilvania, un estado clave para el resultado electoral.
“No estamos aprendiendo a convivir con la pandemia. Nos está pidiendo que aprendamos a morir con ella”, añadió.
Biden ha mantenido una ventaja estable de alrededor de 10 puntos en las encuestas nacionales y una más estrecha en estados en disputa como Florida, que normalmente deciden al ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.