El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió el lunes caminando del hospital donde estuvo internado tres días por covid-19, y prometió reanudar “pronto” su campaña para las elecciones del 3 de noviembre, aunque su médico dijo que aún no está “completamente fuera de peligro”.
Minutos después de abordar el helicóptero Marine One en medio de los gritos de “¡Cuatro años más!” de sus partidarios, apostados en la entrada del centro médico militar Walter Reed en las afueras de Washington, Trump estaba de regreso en la Casa Blanca, donde se quitó la mascarilla y levantó el pulgar frente a las cámaras de TV que trasmitían en vivo.
En la recta final de una tensa carrera en la que aparece rezagado en las encuestas frente a su rival demócrata, Joe Biden, el presidente republicano está ansioso por demostrar que venció personalmente al coronavirus.
“¡Volveremos pronto a la campaña!”, dijo en un tuit. “No le tengan miedo al covid. No dejen que domine su vida”, dijo en otro, asegurando sentirse “¡mejor que hace 20 años!”.
La pandemia, que se cobró la vida de más de 200.000 estadounidenses y golpeó duramente la economía de la primera potencia mundial desde su aparición en China a fines de 2019, es una de las principales preocupaciones en el país a pesar de los intentos de Trump por minimizarla.
“Territorio desconocido”
El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, dijo que el presidente puede seguir su convalecencia en casa, pero advirtió que no estará “completamente fuera de peligro” hasta dentro de una semana.
“Todos estamos siendo cautelosamente optimistas y en guardia porque nos encontramos en un territorio desconocido cuando se trata de un paciente que recibió las terapias que recibió tan temprano en el curso” de la enfermedad, dijo.
Trump fue tratado con el potente esteroide dexametasona, generalmente asociado con casos graves de covid-19, y dos terapias experimentales (el de la empresa biotecnológica Regeneron y el antiviral remdesivir). Además, se le dio oxígeno adicional el viernes, algo que inicialmente los médicos no revelaron.
¿Brote en la Casa Blanca?
Salir del hospital no supondrá sin embargo que Trump pueda volver inmediatamente a su rutina anterior de giras y mitines. Y la Casa Blanca, donde su salud será supervisada de cerca las 24 horas del día, no parece ser un lugar libre de coronavirus.
La portavoz de Trump, Kayleigh McEnany, se convirtió el lunes en el último caso positivo en el círculo cercano del mandatario desde el anuncio el jueves del contagio de la asistente de Trump Hope Hicks, que hizo encender las alarmas.
Otros casos positivos cercanos a Trump incluyen a su esposa Melania, su gerente de campaña Bill Stepien, dos de los asistentes de McEnany según los medios locales, y más de media docena de personas más del círculo del presidente, tanto dentro como fuera de la Casa Blanca.
“Héroe invencible”
Trump, quien antes de caer enfermo ya estaba acosado por revelaciones de que ha evitado pagar impuestos a la renta y otros escándalos, instó a los estadounidenses a votar destacando lo que considera son los logros de su gobierno.
“MERCADOS BURSÁTILES EN ALZA. ¡VOTEN!”. “EL EJÉRCITO MÁS FUERTE. ¡VOTEN!”. “LEY Y ORDEN. ¡VOTEN!”. “LIBERTAD RELIGIOSA. ¡VOTEN!”. “EL MAYOR RECORTE DE IMPUESTOS DE LA HISTORIA Y OTRO POR VENIR. ¡VOTEN!”. “FUERZA DEL ESPACIO. ¡VOTEN!”. “LUCHA CONTRA LOS CORRUPTOS MEDIOS DE NOTICIAS FALSAS. ¡VOTEN!”, lanzó en una avalancha de tuits.
Trump está “luchando tan duro como solo el presidente Trump puede” hacerlo, dijo la portavoz de la campaña de reelección, Erin Perrine, en Fox News.
En el New York Post, un columnista describió a Trump como un “héroe invencible, que no sólo sobrevivió a cada truco sucio que le lanzaron los demócratas, sino también al virus chino”. Trump retuiteó sus comentarios.
Y una tienda de regalos no oficial de la Casa Blanca anunció el lunes que pondrá a la venta una moneda conmemorativa con la inscripción “El presidente Donald J. Trump derrota la covid” por 100 dólares.
Biden en Florida
Biden, más de ocho puntos porcentuales por encima de Trump según el promedio de sondeos nacionales, viajó el lunes a Florida, un estado crucial para ganar las elecciones, tras anunciar el domingo que su prueba covid-19 había dado nuevamente negativa.
Con Trump convaleciente, y Biden a poco de cumplir 78 años, el interés por sus compañeros de fórmula ha crecido, con lo cual el debate entre los candidatos a la vicepresidencia previsto para el miércoles entre el republicano Mike Pence y la senadora demócrata Kamala Harris cobra mayor relevancia.
Tras los dichos de Trump de vuelta en la Casa Blanca, Biden lo reprochó por afirmar que no hay que tenerle “miedo” al coronavirus. “Que le diga eso a las 205.000 familias que perdieron a alguien”, dijo el demócrata.
Con todo, resta por saber cómo seguirá la salud de Trump y si podrá participar en el próximo duelo televisado con Biden, programado para el 15 de octubre.