El aspirante demócrata a la Casa Blanca Joe Biden se presentó este miércoles por primera vez junto a su elegida como compañera de fórmula Kamala Harris y prometió “reconstruir” Estados Unidos, en su intento de derrotar a Donald Trump en los comicios de noviembre.
Este discurso en una escuela en Wilmington, Delaware, el estado donde vive Biden, marca un punto de inflexión en la campaña, en la que Harris busca pasar a la historia como la primera mujer vicepresidente en Estados Unidos.
Biden hizo referencia a “crisis sanitaria” que vive el país por el coronavirus, que ha dejado 164.545 muertos en Estados Unidos.
“Tenemos una crisis de salud pública”, indicó Biden, quien prometió que su gobierno va a arreglar “el desastre que el presidente Trump y el vicepresidente Pence han creado en casa y en el exterior”.
La pandemia estuvo presente en todo el acto, luego del anuncio virtual, a tono con la mayor parte de la campaña, de que Harris será la segunda a bordo.
En un decorado con una bandera estadounidense gigante y escoltados con los emblemas de los 50 estados y de otros territorios, ambos políticos entraron con mascarillas al recinto.
“Ella sabe lo que está en juego”, afirmó Biden que en su discurso resaltó los orígenes de Harris, cuyo padre es originario de Jamaica y su madre nació en India, y afirmó que ella sabe “personalmente cómo las familias de los inmigrantes enriquecen el país”.
Harris reiteró que esta elección no se trata sólo de vencer a Trump y aseguró que más que una victoria, necesitan “un mandato”.
El martes, Biden, que lidera las encuestas, terminó con la espera al anunciar que Harris, una senadora negra que representa a California, será su compañera en la contienda contra el presidente Trump, una decisión calificada como histórica.
Con las multitudinarias protestas contra el racismo tras la muerte de George Floyd, un afroestadounidense asesinado a manos de un policía blanco el 25 de mayo, creció la expectativa de que Biden nombraría a una mujer negra para acompañarlo.
Biden eligió a la senadora, que antes fue fiscal general de California y a quien se enfrentó durante las primarias del partido.
“Estamos experimentando un ajuste de cuentas moral con el racismo y la injusticia sistémica que ha llevado a una nueva coalición de conciencia a las calles de nuestro país exigiendo un cambio”, dijo Harris durante su discurso.
Antes de Harris, dos mujeres fueron candidatas a la vicepresidencia: Geraldine Ferraro, en 1984, y Sarah Palin, en 2008. Pero nunca antes hubo una aspirante de los partidos mayoritarios que fuera negra o con raíces del sur de Asia, como Harris.
Una réplica a Trump
Los ataques de Trump contra Harris el martes no se hicieron esperar, y este miércoles señaló que “es el tipo de oponente con el que uno sueña”.
“Comenzó fuerte en las primarias demócratas y terminó débil, casi huyendo de la contienda con cero apoyo”, afirmó Trump en Twitter.
Biden replicó que no es sorprendente que Trump tenga problemas frente a mujeres fuertes.
La aparición de este miércoles precede a la Convención Demócrata que comienza el próximo lunes, y donde Biden y Harris serán ungidos formalmente como candidatos.
Sin embargo, este evento carecerá de la pompa de otros años ya que será mayoritariamente virtual debido a la pandemia que ha reducido a la campaña a una serie de apariciones a cuentagotas, sin los tradicionales mitines y casi sin desplazamientos.
La elección de Harris, una cara conocida que es una apuesta segura, está orientada a alentar el voto de las comunidades negras que pueden ser cruciales en varios estados clave para llegar a la Casa Blanca y que fueron decisivos en la campaña de Biden durante las primarias.
Su origen también puede atraer a muchos votantes, incluyendo la comunidad latina.
Al elegir a Harris, que se caracteriza por su elocuencia y su estilo discursivo pulido como fiscal y en las audiencias como senadora, Biden se ciñó a la máxima para elegir a un vicepresidente, que es “no ocasionar ningún daño”.
Harris también podría cubrir un flanco generacional y de género que podría ser clave en distritos de los suburbios que se han apartado de Trump, según las encuestas.
Durante décadas, Biden ha representado las posturas más moderadas del Partido Demócrata, mientras que Harris representa vetas más progresistas en temas como la cobertura sanitaria y la política sobre el clima.
Además, con 55 años, Harris queda en una posición privilegiada para la campaña de 2024, ya que Biden, de 77, ha insinuado que si gana podría no aspirar a un segundo mandato.