El presidente de México Andrés Manuel López Obrador llegó el martes 7 de julio a Washington para celebrar la entrada en vigor del nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, mejor conocido como T-MEC.
Irónicamente, el primer ministro canadiense Justin Trudeau no aceptó la invitación, según informó la prensa de su país, debido a las amenazas norteamericanas de imponer aranceles a las exportaciones canadienses. Para México el T-MEC es una esperanza de mejora económica tras la pandemia.
El miércoles 8 de julio, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rendirá honores a Abraham Lincoln y a Benito Juárez para después reunirse con el presidente norteamericano Donald Trump. Este es el primer viaje al extranjero, como presidente, de López Obrador y para poder ser recibido en la Casa Blanca, se sometió al examen para detectar Covid-19, al que en México siempre se rehusó. El resultado fue negativo.
La reelección
Los críticos al viaje de López Obrador argumentan que no es prudente su presencia en Washington a cuatro meses de la elección presidencial estadounidense. Trump está en plena campaña y podría usar a AMLO como propaganda para los comicios del próximo 3 de noviembre.
El jefe del Ejecutivo mexicano insistió en que seguirá impulsando una relación de respeto, cooperación y amistad con el pueblo y gobierno de Estados Unidos.
Bernardo Sepúlveda, embajador emérito y toda una institución en la diplomacia, envió una carta abierta al Secretario de Relaciones Exteriores mexicano Marcelo Ebrard: “No existe, a mi juicio, un fundamento político que explique una visita de esta naturaleza (…) En este contexto, la visita del presidente López Obrador a Washington y su reunión con el Presidente Trump, habrá de producir una reacción de profunda antipatía en el Partido Demócrata. Si Biden gana la presidencia, su antagonismo hacia México será evidente en las políticas bilaterales que adopte”, escribe.
“Se anuncia que la visita se inscribe en el contexto del T-MEC. Pero el T-MEC en principio entrará en vigor con independencia de la visita y no hay una relación de causa efecto. También se ha señalado que el propósito de la visita es agradecer a Trump el suministro de ventiladores para atender a contagiados por el Covid-19. Ese agradecimiento se puede todavía efectuar mediante una carta de aprecio reconociendo la ayuda recibida o, en el caso extremo, mediante una videoconferencia”, sentenció Sepúlveda
Del discurso del odio a los hechos
Un memorable discurso el 12 de noviembre de 2018, Donald Trump dijo: “Cuando México nos manda a su gente, no manda a los mejores ( … ) están trayendo drogas, crimen y violadores”.
Se critica que el empresario multimillonario llegó a la presidencia criminalizando la inmigración indocumentada, exaltando el racismo y acusando a los mexicanos de ser los causantes de los males de los norteamericanos. Todo esto, ensañándose con su vecino del sur que por la disparidad de fuerzas, no puede defenderse.
Una de las promesas de campaña del hoy presidente norteamericano fue la construcción de un muro que contendría la migración indocumentada, a lo largo de la frontera México-Estadounidense (de más de tres mil kilómetros de largo y de océano a océano) y sostenía que México pagaría los gastos de su construcción.
Ante la lluvia de críticas de la visita de AMLO a Washington, el presidente mexicano afirmó que el trato de Donald Trump hacia los mexicanos “ya no es el mismo que antes”. Sin embargo, horas después el mandatario norteamericano compartió en sus redes sociales imágenes del pasado 23 de junio de su recorrido por las gigantescas vallas del muro fronterizo.
Wall is moving fast in Texas, Arizona, New Mexico and California. Great numbers at the Southern Border. Dems want people to just flow in. They want very dangerous open Borders! https://t.co/gGuYzpTa9t
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 7, 2020
Cuestionado por la prensa sobre las imágenes del muro publicadas por Trump, López Obrador pidió no adelantarse y dijo lacónico “soy dueño de mi silencio”.
Trump embistió nuevamente a México al intentar imponer aranceles de entre el 5% y el 25% a las exportaciones mexicanas, a menos de que se convirtiera “en un tercer país seguro”; esto significó que México frenara en su frontera sur a la migración centroamericana.
La recién creada Guardia Nacional y las policías, en lugar de pacificar al país, se dedicaron a detener migrantes. En otras palabras, México entero se convirtió en el muro.
Existe la duda sobre si el presidente norteamericano le hará algún desplante o grosería a su homólogo. AMLO se dice partidario del “amor y paz”, “de abrazos no balazos” mientras Trump enfrenta acusaciones de racista, autoritario, agresivo y prepotente.
El encuentro bilateral se realiza en un contexto de emergencia sanitaria donde los Estados Unidos rebasan ya los 160.000 muertos por Covid-19 y México superó los 31.000 decesos.
Remesas récord
A pesar de la pandemia y las deportaciones, las remesas que envían los mexicanos a sus familias rompieron récord: llegaron a más de 36.048 millones de dólares (más de 28 millones de pesos chilenos). Los migrantes en Estados Unidos fueron llamados por AMLO “héroes vivientes”, pues las remesas son la segunda fuente de divisas según los datos del Banco de México.
En Estados Unidos viven 12 millones de personas nacidas en México y 26 millones de segunda o tercera generación. El presidente mexicano subrayó en su conferencia matutina del 6 de julio: “En la visita esa es una parte importante, el que se dé un trato respetuoso a nuestros migrantes, a nuestros compatriotas que por necesidad se han tenido que ir a trabajar, a vivir, a buscarse la vida a Estados Unidos”.
López Obrador no se reunirá con las organizaciones de migrantes pero sí asistirá a una cena con hombres de negocios binacionales. Por el lado mexicano, acompañan al presidente los hombres más ricos de México, magnates de los ramos más rentables de la economía. Irónicamente varios de ellos participaron en las campañas de propaganda negra contra López Obrador cuando era candidato de la izquierda a la presidencia en el 2006.
“¡Oye Trump!”
La editorial Planeta publicó el libro titulado ¡Oye Trump!, que es una compilación de discursos del hoy presidente de México en contra de Donald Trump. En el libro aparece una carta de protesta que López Obrador envió a la Organización de Naciones Unidas así como una denuncia a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el empeño de Trump en construir el muro y perseguir a migrantes.
Es poco probable que AMLO le regale un ejemplar firmado a su homólogo estadounidense, acota Radio Francia Internacional.