El funeral para despedir a George Floyd, el ciudadano negro cuya muerte a manos de un policía blanco generó protestas en Estados Unidos y en todo el mundo contra la brutalidad policial y el racismo, comenzó este martes en Houston.

La familia y cientos de invitados, entre ellos a legisladores, deportistas y actores, se reunieron en la iglesia Fountain of Praise para una ceremonia en la que el ataúd dorado con los restos de Floyd presidió un altar adornado con flores y dos imágenes del fallecido vestido con una gorra negra y con alas de ángel.

Se espera que asistan 500 personas -un número limitado por la crisis del coronavirus- incluyendo el alcalde de Houston, Sylvester Turner, y el actor Jamie Foxx.

Según medios locales, el campeón de boxeo Floyd Mayweather pagará todos los gastos de la ceremonia.

Después, los restos serán trasladados en una carroza hasta el cementerio donde Floyd será enterrado junto a su madre, concluyendo una serie de despedidas que llevaron sus restos desde Minneapolis a Carolina del Norte, su localidad natal.

Una reforma de la policía

El lunes en Washington, una veintena de legisladores demócratas encabezados por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, se arrodillaron en silencio para homenajear a Floyd.

Además anunciaron una serie de medidas para reformar la policía y hacer frente a una letanía de casos de hombres negros que estando desarmados mueren en manos de la policía al ser detenidos.

Este anuncio se produjo después de que el fin de semana las autoridades de Minneapolis anunciaron que van a desmantelar y a refundar la policía.

El proyecto de ley introducido por los demócratas en ambas cámaras busca que sea más fácil procesar a policías acusados de abusos -prohibiendo algunas prácticas como colocar la rodilla en el cuello de un detenido-, replanteando también el proceso de reclutamiento y entrenamiento de los agentes.

Sin embargo, no está claro el apoyo de un proyecto de este tipo en el Senado -dominado por los republicanos- y tampoco cómo lo recibiría el presidente Donald Trump que debe sancionar la ley.

Trump condenó la muerte de Floyd pero criticó duramente a los manifestantes y reiteró su apoyo a la policía.