George Floyd, un ciudadano afroamericano, murió el 25 de mayo cuando un policía blanco de Minneapolis, Derek Chauvin, presionó su rodilla contra su cuello por cerca de nueve minutos. Con su muerte se desataron protestas en todo Estados Unidos contra el racismo policial.
El oficial, que en el pasado fue objeto de 18 denuncias, fue acusado de asesinato en segundo grado y comparecerá este lunes ante la corte. La pena de prisión es de hasta 40 años, pero el resultado del juicio no es seguro.
El fiscal general de Minnesota ya advirtió que este juicio no será fácil. Difícil saber si Derek Chauvin será finalmente condenado por homicidio involuntario o voluntario sin premeditación. Por otro lado, la defensa podría argumentar los problemas de salud preexistentes de George Floyd.
Otros tres oficiales están procesados como cómplices. Comparecieron en la corte de Minnesota el jueves, nombrando a Derek Chauvin, jefe del equipo, como el único responsable de la tragedia.
“Hay policías que no sólo están bajo las órdenes del jefe de policía, sino que también están protegidos por su sindicato. Así que puede haber una investigación del responsable de la justicia en una ciudad e incluso si se dicta una sentencia sobre un caso de violencia policial demostrada, y que el agente de policía no sólo es suspendido sino también condenado a una pena de prisión, el sindicato de la policía puede actuar de tal manera que la sentencia en apelación pueda ser revocada y la persona pueda ser reintegrada en el cuerpo de policía“, explica a RFI Cécile Coquet, profesora de civilización estadounidense en la Universidad de Versalles St Quentin.
“Nos comprometimos a desmantelar la policía”
Otra consecuencia de la muerte de George Floyd es que el Departamento de Policía de Minneapolis desaparecerá en su forma actual, decidió el concejo municipal este domingo.
“Nos comprometimos a desmantelar la policía tal como la conocemos en la ciudad de Minneapolis y a reconstruir con nuestra comunidad un nuevo modelo de seguridad pública que realmente mantenga a salvo a nuestra comunidad”, dijo a CNN la presidenta del concejo municipal, Lisa Bender.
Kandace Montgomery, la directora de Black Visions que hace campaña por la desaparición de la policía, se felicitó por el anuncio: “Estamos más seguros sin esas patrullas armadas pagadas por el Estado que persiguen a los negros sin tener que rendir cuentas a nadie. Pero no habría tenido que haber tantas muertes para llegar a este punto”, dijo.
Sin embargo, nadie parece saber cómo sería este nuevo sistema de seguridad. Los propios funcionarios electos dicen que no tienen planes específicos, pero prometen reflexionar sobre el tema con los habitantes.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, dijo apoyar “una amplia reforma estructural para revisar este sistema estructuralmente racista”, pero no quiere “abolir todo el departamento de policía”.
“Responsabilizar a la policía”
El domingo, las protestas comenzaron a centrar su indignación inicial por la muerte de Floyd en demandas de reforma policial y justicia social. El gobierno aún no ha propuesto ningún cambio de política específico, pero se espera que el Caucus Negro del Congreso (CBC), formado por miembros del Partido Demócrata, presente una legislación diseñada para que la policía sea más responsable legalmente de sus acciones.
El proyecto incluiría medidas para facilitar las demandas contra agentes de policía por incidentes mortales; prohibir el tipo de táctica de inmovilización que condujo a la muerte de Floyd por asfixia; exigir el uso de cámaras corporales por parte de los oficiales y establecer una base de datos nacional para registrar la mala conducta de policías.
Una miembro de ese grupo, la legisladora Val Demings, que suena como posible compañera de fórmula presidencial de Joe Biden, explicó el domingo algunos de los cambios que cree necesarios. “Tenemos mucho trabajo por hacer, y el racismo sistémico es siempre el fantasma”, dijo Demings, exjefa de policía en Orlando, Florida, a la cadena ABC.
“Lo que tenemos que hacer como nación es responsabilizar (penalmente) a la policía, proporcionar la supervisión necesaria para hacerlo, observar los estándares de capacitación, analizar las políticas de uso de la fuerza, analizar a quién estamos contratando, analizar la diversidad”, agregó.
Algunas jurisdicciones ya han introducido reformas, empezando con la prohibición del uso de gas lacrimógeno y balas de goma contra los manifestantes. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo el domingo que recortaría el presupuesto para la policía de la ciudad y destinaría algunos fondos para jóvenes y servicios sociales, según los medios locales.
Trump tiene prevista el lunes una mesa redonda con las fuerzas del orden. Joe Biden, quien ha acusado a Trump de avivar “las llamas del odio”, planea en tanto viajar a Houston el lunes para visitar a la familia de Floyd. También grabará un mensaje para su funeral el marte