Minneapolis vivió una de sus noches más violentas, en medio de una ola de repudio nacional por la muerte de un hombre llamado George Floyd, afroamericano que estaba acusado de un supuesto fraude en curso y fue abatido por la policía en la calle.
Durante el pasado miércoles se llevaron a cabo una serie de manifestaciones en la ciudad, las cuales terminaron con saqueos a locales comerciales y destrucción de mobiliario público.
En medio de esto, varias personas captaron en imágenes un hecho que sucedió en las afueras de un supermercado, donde una mujer en silla de ruedas intentó interferir en los robos de insumos y, presuntamente, atacó a saqueadores con un cuchillo.
El momento fue compartido por el periodista estadounidense Andy Cuong Ngo. Allí se puede apreciar a la mujer forcejeando con las personas, mientras hay robos de mercancía, hasta que uno de ellos la rocía con un extintor de incendios.
“Está apuñalando a la gente, ¡tiene un cuchillo!”, se escucha decir a una persona, mientras otras intentan calmar la situación.
Horas después, otra usuaria de Twitter publicó un nuevo video del incidente, en el cual se aprecia a la mujer en silla de ruedas forcejeando con una joven, aparentemente por el cuchillo que tenía.
Tras eso, según se observa, un grupo de personas intenta atacarla con golpes, pero es repelido por otras que tratan de calmar la situación.
Según el diario local Minneapolis Star Tribune, la mujer fue identificada como Jennifer y fue una de las personas que protestó en contra de los manifestantes y robos en la zona.
En declaraciones, la mujer expuso que su manifestación fue pacífica y sufrió una serie de ataques de parte de los demás.
“Estaba protestando pacíficamente contra los saqueadores cuando fui atacada por ellos. Me golpearon en la cabeza varias veces. Me agarraron por detrás. Me robaron las llaves, me robaron todo lo que pudieron”, indicó.
Hay que señalar que cuatro policía fueron despedidos de la institución luego que se confirmara el deceso de George Floyd.
La situación ha desencadenado además protestas en ciudades como Los Angeles y Nueva York, en lo que es calificado como un crimen racial.