Estados Unidos inculpó el jueves al presidente venezolano Nicolás Maduro por “narcoterrorismo”, y ofreció hasta 15 millones de dólares por información que permita su arresto, en una escalada en los esfuerzos del gobierno de Donald Trump que incluye a gran parte de la cúpula “chavista”.
Además de Maduro, el Departamento de Justicia develó cargos contra los siguientes personeros del chavismo.
-USD$ 10 millones por Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela).
-USD$ 10 millones por Tareck El Aissami (vicepresidente encargado de Economía).
-USD$ 10 millones por el militar Hugo Carvajal (exjefe de la inteligencia militar).
-USD$ 10 millones por el militar en retiro Clíver Alcalá Cordones (exgeneral del Ejército y exiliado en Colombia).
También aparecen en la búsqueda de Estados Unidos el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; y el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, aunque no se reveló la recompensa por ellos.
También acusó a dos líderes de la extinta guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC): Iván Márquez, cuyo verdadero nombre es Luciano Marín, jefe negociador de los rebeldes en las conversaciones que desembocaron en el acuerdo de paz de 2016, y a Jesús Santrich, llamado realmente Seuxis Paucis Hernández, también negociador en los diálogos de La Habana y exalto mando guerrillero.
Los cargos por participar en una “conspiración narcoterrorista” conllevan una sentencia mínima obligatoria de 20 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
Maduro es acusado de “haber participado en una asociación criminal que involucra a una organización terrorista extremadamente violenta, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un esfuerzo por inundar Estados Unidos de cocaína”, declaró el fiscal general Bill Barr en una videoconferencia.
Barr acusó a Maduro y a su entorno de conspirar “durante más de 20 años” con las FARC para el tráfico de drogas a Estados Unidos. Dijo que entre 200 y 250 toneladas de cocaína fueron enviadas al amparo del gobierno venezolano.
“El anuncio de hoy se centra en erradicar la extensa corrupción dentro del gobierno venezolano”, dijo Barr en un comunicado.
“Estados Unidos no permitirá que estos funcionarios venezolanos corruptos usen el sistema bancario estadounidense para mover sus ganancias ilícitas de Sudamérica ni promover sus esquemas criminales”, añadió.
“Cocaína como un arma”
Los funcionarios estadounidenses señalaron a Maduro como líder de la organización narcotraficante Cartel de los Soles, que según dijeron involucraba a políticos de alto rango y miembros del ejército y el poder judicial venezolanos.
Según documentos judiciales, la entonces guerrilla de las FARC y el Cartel de los Soles enviaron cocaína procesada desde Venezuela a Estados Unidos a través de puntos de transbordo en el Caribe y países de América Central, como Honduras.
“Maduro usó muy deliberadamente la cocaína como un arma”, dijo el fiscal federal Geoffrey Berman.
“Las acciones de hoy envían un mensaje claro a los funcionarios corruptos en todas partes de que nadie está por encima de la ley o más allá del alcance del cumplimiento de la ley estadounidense”, señaló por su parte el jefe interino de la agencia antidrogas estadounidense DEA, Uttam Dhillon.
Al anunciar las recompensas ofrecidas con el fin de llevar ante la justicia a Maduro y los funcionarios y exfuncionarios venezolanos, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dijo que “estas personas violaron la confianza pública al facilitar los envíos de narcóticos desde Venezuela”.