La Corte Suprema de Estados Unidos acordó este viernes examinar el próximo año una apelación del presidente Donald Trump, quien se opone a la divulgación de sus documentos contables y declaraciones de impuestos a comités del Congreso y a un fiscal de Nueva York.
El máximo tribunal de justicia del país anunció que escucharía los argumentos de las partes “en su sesión de marzo de 2020”, para pronunciarse a más tardar el 30 de junio, antes de la elecciones presidenciales de noviembre.
Mientras tanto, suspendió las decisiones judiciales que obligaban al antiguo gabinete contable del multimillonario y a dos bancos a enviar estos documentos.
Su decisión será seguida de cerca porque la Corte Suprema podría aprovechar la oportunidad para decidir también sobre el alcance de la inmunidad que disfruta un presidente estadounidense.
Trump afirma tener inmunidad total durante su mandato y confía en que la Corte Suprema, donde actualmente hay una mayoría de jueces conservadores, valide esta lectura muy amplia de los poderes presidenciales.
El magnate inmobiliario es el primer presidente estadounidense desde Richard Nixon en negarse a hacer pública su situación fiscal.
“Desprestigiar a rivales”
Cyrus Vance, fiscal de Manhattan, solicitó en abril ocho años (de 2011 a 2018) de declaraciones de impuestos de Trump de su antiguo gabinete contable, Mazars.
Vance hizo esta solicitud en el contexto de una investigación sobre un pago realizado a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio sobre una supuesta aventura con el presidente estadounidense. Ese pago, efectuado durante la campaña presidencial de 2016, podría haber violado las leyes de financiamiento de campañas electorales.
Paralelamente, comités de la Cámara de Representantes, donde los demócratas de la oposición tienen mayoría desde enero, han solicitado toda una serie de documentos financieros que cubren el mismo período en citaciones dirigidas al gabinete Mazars, pero también a los bancos Deutsche Bank y Capital One.
El presidente se opuso judicialmente a estas tres solicitudes, pero los tribunales federales lo encontraron equivocado en primera instancia y en la apelación. Luego recurrió a la Corte Suprema, cuya integración cambió profundamente desde su elección.
“Nos complace que la Corte Suprema haya aceptado revisar los tres casos pendientes del presidente”, dijo en un comunicado el abogado personal de Trump, Jay Sekulow
“Estos casos plantean importantes cuestiones constitucionales. Ansiamos presentar nuestros argumentos orales y escritos”, añadió.
“Confiamos en que la Corte Suprema, la más alta del país, haga respetar la Constitución y las decisiones de otros tribunales, y garantice que el deber de control del Congreso pueda ejecutarse”, declaró por su parte la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, que lamentó que los estadounidenses deban esperar varios meses hasta conocer la decisión final.
Los defensores de Trump ya han enviado argumentos a la Corte pidiendo que anule las decisiones de los tribunales. “Dada la tentación de desprestigiar a los rivales políticos, las citaciones intrusivas en la vida personal de los presidentes se volverán normales”, advirtieron.
También señalaron que Cyrus Vance es un fiscal del estado de Nueva York y que no puede investigar a un presidente en funciones.
Este último respondió que no estaba investigando hechos cometidos en el ejercicio de sus funciones y que su requerimiento fue dirigido a un tercero, y no al propio presidente.