El jefe de gabinete interino del presidente Donald Trump dijo este jueves que la Casa Blanca vinculó la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania a la investigación de una teoría de que Kiev ayudó a los Demócratas en las elecciones presidenciales de 2016.
Mick Mulvaney dijo en rueda de prensa que no había nada de malo en poner esa condición, previamente negada por la Casa Blanca.
El funcionario señaló que el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos estaba investigando la acusación -considerada por muchos como una teoría de conspiración infundada- de que el Comité Nacional Demócrata (CND) había ocultado un servidor informático en Ucrania que echaría por tierra las afirmaciones de que los rusos contribuyeron a la victoria electoral de Trump hace tres años.
Mulvaney dijo que los casi 400 millones de dólares en apoyo militar estadounidense prometidos a Ucrania se congelaron en julio porque Trump no quería darle dinero a un país corrupto.
“¿Mencionó también al pasar la corrupción relacionada con el servidor del CND? Absolutamente. No hay duda al respecto”, dijo Mulvaney a periodistas. “Eso es todo, y por eso hemos retenido el dinero”.
“Hacemos eso todo el tiempo con política exterior”, agregó Mulvaney. “Supérenlo. Habrá influencia política en la política exterior”.
Esta admisión por parte del jefe de gabinete de la Casa Blanca pareció sumar apoyo a la pesquisa que avanza en el Congreso para llevar a juicio político al mandatario por presionar a su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski para que abriera investigaciones que pudieran beneficiar políticamente a Trump.
Mulvaney puso la suspensión de la ayuda militar a Ucrania en el contexto de la investigación del Departamento de Justicia sobre los orígenes de una investigación anterior sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016, que Trump ha calificado repetidamente de “caza de brujas” en su contra.
El jefe de gabinete eludió también las preguntas sobre si la Casa Blanca presionó a Ucrania para investigar al posible rival demócrata de Trump en las elecciones de 2020, Joe Biden, o vincular eso a la ayuda militar, foco central de la pesquisa con miras a un juicio político.
En una llamada telefónica el 25 de julio con Zelenski, Trump planteó el problema del “servidor” y de Biden, cuyo hijo Hunter integró la junta directiva de Burisma, una poderosa empresa de energía ucraniana. “Se habla mucho sobre el hijo de Biden”, dijo Trump a Zelenski.
Cuando se le preguntó a Mulvaney si él personalmente jugó algún papel en presionar a Kiev para que investigara a Biden, dijo: “No”.
“Nunca estuve en una conversación que incluyera la palabra ‘Burisma"”, afirmó.