ARCHIVO | CRISTÓBAL ESCOBAR | Agencia UNO

Plan de paz de EEUU para Medio Oriente busca 50 mil millones de dólares para palestinos

Por Valentina González
La información es de Agence France-Presse

23 junio 2019 | 06:21

Estados Unidos dijo el sábado que el plan de paz para Medio Oriente que presentará la semana próxima en Baréin busca reunir más de 50.000 millones de dólares y crear un millón de puestos de trabajo para los palestinos.

Al desvelar por primera vez detalles del esperado plan, bautizado “De la paz a la prosperidad”, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que la iniciativa pretende reformar la economía palestina, generar mayor inversión extranjera y mejorar drásticamente la infraestructura y la gobernanza interna en Cisjordania y Gaza.

La conferencia, que lidera el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, y que se celebrará el martes y miércoles en Baréin, es el primer acto de una iniciativa de paz que, según funcionarios, en un futuro incluirá una parte política.

Pero la Autoridad Nacional Palestina boicotea el proceso al considerar que Trump trata descaradamente de comprar a los palestinos para privarlos de un Estado independiente.

La Casa Blanca tildó el plan, que se discutirá con más detalle en Baréin con los jefes de finanzas de los estados árabes del Golfo, como “el esfuerzo internacional más ambicioso e integral para el pueblo palestino hasta la fecha”.

“Durante demasiado tiempo, el pueblo palestino ha estado atrapado en marcos ineficientes del pasado”, dijo Kushner en un comunicado.

“El plan ‘De la paz a la prosperidad’ es un marco para un futuro más brillante y próspero para el pueblo palestino y la región y una visión de lo que es posible si hay paz”, dijo.

Ira palestina

La Casa Blanca aseguró que el plan apuntaba a recaudar más de 50.000 millones de dólares durante una década, con el objetivo de más que duplicar el producto interno bruto palestino y crear más de un millón de empleos.

En un paso que probablemente indigne a los líderes palestinos, la administración estadounidense anunció que un banco multinacional de desarrollo administraría el dinero como forma de garantizar una mejor gobernabilidad y prevenir la corrupción.

Una alta responsable palestina, Hanan Ashraui, rechazó la propuesta y declaró que Washington debería ocuparse antes del los problemas que afronta su pueblo.

“Primero hay que levantar el bloqueo de Gaza, parar el robo israelí de nuestra tierra, recursos y fondos, devolvernos nuestra libertad de movimiento y el control sobre nuestras fronteras, espacio aéreo, aguas territoriales, etc. Luego verán como construimos una economía vibrante y próspera, como un pueblo libre y soberano” declaró Ashraui.

Los líderes palestinos desconfían profundamente de Kushner, quien tiene lazos de amistad con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y de Trump, que ha tomado una serie de decisiones que se consideran hitos para apoyar a Israel, entre estas el reconocimiento de la disputada ciudad de Jerusalén como capital del Estado judío.

Funcionarios estadounidenses han dado a entender que la parte política del plan, que podría conocerse en noviembre, después de que Israel celebre nuevas elecciones y forme un gobierno, no mencionará la creación de un Estado palestino independiente, una meta de décadas de la diplomacia estadounidense.

El ministro de Energía israelí, Yuval Steinitz, miembro del partido Likud de Netanyahu y considerado cercano al primer ministro, expresó su apoyo al plan de Kushner.

“Se ve bien. Siempre estamos a favor del desarrollo de la economía palestina y del fin de la crisis humanitaria”, dijo al Canal 13 de Israel. “Todos en el mundo quieren ayudar a los palestinos, excepto los propios palestinos”, agregó.

Infraestructura, turismo, gobernanza

Luego de más dos años de trabajo en este plan, Kushner presentó un marco de trabajo muy detallado, en el que llega a elogiar los helados de Ramala en una sección dedicada a la promoción del turismo.

Pero aún no está claro quién pagará la factura del plan y si los árabes del Golfo, que han encontrado una vez más una causa común con Israel debido a su hostilidad mutua hacia Irán, están dispuestos a contribuir antes de un acuerdo político.

El dispositivo económico del plan apunta también, según dice, a ayudar a la Franja de Gaza, a pesar del bloqueo israelí de este territorio superpoblado y empobrecido debido a su control por parte del grupo militante Hamás.

Los proyectos incluyen una contribución de 590 millones de dólares para la principal central eléctrica de Gaza, que según la Casa Blanca crearía decenas de miles de empleos y proporcionaría energía confiable por primera vez en años, y 500 millones para construir una universidad de clase mundial.

También prevé un impulso al desarrollo del turismo y unos 900 millones de dólares en subvenciones para mejorar carreteras, terminales de carga y cruces fronterizos con el fin de vincular la economía palestina con la de sus vecinos árabes, pero no con Israel, que ha buscado una separación física de los territorios.