Un día después que Elizabeth Warren, otra senadora estadounidense, Amy Klobuchar, se sumó el domingo a la cohorte de aspirantes demócratas que buscarán vencer al presidente republicano Donald Trump en noviembre de 2020.
Bajo la nieve y una temperatura gélida de -10°, la senadora de Minnesota lanzó en la ciudad de Minneapolis su candidatura con un mensaje optimista y destinado a superar las fronteras del Partido Demócrata.
Desde la lucha contra el cambio climático hasta la reforma migratoria, pasando por las tragedias “vergonzosas” causadas por un sistema de seguro de salud desigual, Amy Klobuchar no dudó en abordar temas en los que la opinión pública estadounidense está fuertemente polarizada.
Klobuchar dijo que desde “el primer día” de su eventual presidencia, Estados Unidos volverá a formar parte del acuerdo internacional de cambio climático de París de 2015, del que Washington salió por decisión de Trump.
“El sentimiento de unión se está fracturando en nuestra nación, socavado por la naturaleza mezquina y viciosa de nuestras políticas”, dijo. “Ya es suficiente”, agregó la senadora de 58 años, percibida como más centrista que los otros candidatos que ya están en carrera para las primarias demócratas.
En noviembre de 2018 fue reelecta sin dificultades para un tercer período como senadora en Minnesota, un estado en el que conserva una fuerte popularidad, incluso en los distritos mineros que se inclinaron por Trump en 2016.
En su discurso, en el que evocó al hijo pródigo de Minneapolis, el fallecido músico Prince, recordó su pasado como fiscal y su condición de nieta de minero.
“Socialismo”
A un año de las primarias en su partido para las presidenciales de 2020, Klobuchar se suma a una lista de precandidatos que ya supera la decena.
Entre ellos hay un número récord de mujeres -tres senadoras y una diputada-, dos negros, un hispano y un joven abiertamente homosexual.
En conjunto, hacen que el Partido Demócrata se vuelque bastante más a la izquierda que en el pasado, sobre todo por las propuestas sobre el sistema de salud.
Todavía falta que se decidan a oficializar su precandidatura grandes referentes del partido, como Joe Biden, exvicepresidente de Barack Obama, y el exalcalde de Nueva York y multimillonario Michael Bloomberg.
Para John Cluverius, profesor de ciencias políticas en la universidad de Massachusetts-Lowell, esta masiva afluencia se explica por la muy escasa popularidad de Donald Trump.
Los precandidatos estiman que “si ganan la nominación demócrata ganarán la elección”, afirma.
El sábado otra mujer había precedido a Klobuchar en el lanzamiento de su precandidatura por el actual partido opositor: la senadora de 69 años Elizabeth Warren, que centró su discurso en una crítica a las políticas de Trump para “favorecer a los más ricos”.
Ante sus potenciales adversarios, el presidente republicano agita el fantasma del “socialismo”, un concepto que en Estados Unidos está asociado prácticamente a la extrema izquierda, como herencia de la Guerra Fría.
Pete Buttigieg, joven aspirante a la nominación demócrata y alcalde de South Bend, en el estado de Indiana, dijo el domingo en CNN que esa época ha sido superada.
“Ya no es posible evitar el debate sobre un programa diciendo simplemente que es ‘socialista"”, afirmó.