El gobierno de Estados Unidos entró en una parálisis parcial a falta de un acuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca sobre el financiamiento de un muro en la frontera con México que el presidente Donald Trump quiere levantar para frenar la inmigración
A partir del primer minuto del sábado (05H01 GMT) algunas agencias del gobierno federal cerraron y cientos de miles de empleados se verán obligados a estar en licencia sin goce de sueldo y otros deberán trabajar sin paga.
Para evitar el temido “shutdown” era necesario que las dos cámaras del Congreso y la Casa Blanca llegaran a un acuerdo, pero pese a los esfuerzos no se allanó un acuerdo sobre el muro; una de las principales promesas de campaña de Trump y para el cual precisa unos 5.000 millones de dólares.
El Senado y la Cámara de Representantes cerraron la sesión este viernes y deberían retomar sus deliberaciones el sábado a mediodía (17H00 GMT).
Casi el 75% del gobierno, incluyendo las fuerzas armadas y departamento de Salud, están totalmente financiadas por lo que funcionarán normalmente. El bloqueo alcanza al restante 25% de los organismos federales.
La mayoría de los empleados de la NASA deberán permanecer en sus casas como así también quienes trabajan en el departamento de Comercio y muchos de los funcionarios del departamento de Seguridad Interior.
Los parques nacionales abrirán al público pero la mayoría del personal no podrá trabajar.
Posiciones irreconciliables
La incertidumbre sobre la duración de esta parálisis parcial es grande, ya que las dos posiciones parecen irreconciliables.
Por un lado está el presidente republicano que ha convertido la lucha contra la inmigración ilegal en su caballo de batalla y en esta estrategia la construcción del muro es una realización tangible de una de sus promesas de campaña.
Durante el día, Trump defendió los méritos de levantar un muro en la frontera con México, cuyo costo estimado es de unos 5.000 millones de dólares.
Trump dijo estar listo para una parálisis presupuestaria, mientras persigue el objetivo de obtener fondos para el muro que ha sido el hilo conductor de su política migratoria.
En octubre, una caravana de migrantes hondureños que salió de San Pedro Sula con destino a Estados Unidos tuvo mucha repercusión mediática y captó la atención de Trump, que atizó la campaña para las elecciones de mitad de mandato al denunciar una “invasión”.
Para Trump, el muro frenará a los migrantes que desean ingresar a Estados Unidos.
Tras el cierre de la sesión en el Congreso, Trump defendió su postura de una mayor seguridad en la frontera en un video en Twitter que mostraba imágenes de una de las caravanas de migrantes.
“Esperemos que el bloqueo no dure mucho”, dijo, instando a los demócratas a ceder.
A falta de dinero de las arcas federales, Brian Kolfage, un veterano de la guerra en Irak, lanzó un “crowdfunding” o microfinanciación colectiva, que el viernes sumaba más de 11 millones de dólares, cinco días después de su lanzamiento.
“El gobierno como rehén”
El jueves, Trump había advertido que no iba a promulgar un proyecto de acuerdo a corto plazo que permitía extender el financiamiento del gobierno hasta el 8 de febrero, si éste no incluía suficientes fondos para el control de las fronteras.
La oposición demócrata se niega categóricamente a considerar la idea.
“El presidente Trump quería un cierre del gobierno y ahora lo tiene. Después de rechazar una oferta bipartidista de 1.600 millones para la seguridad fronteriza que fue aprobada por el Comité de Asignaciones del Senado, el presidente prefiere mantener al gobierno federal de los Estados Unidos como rehén”, dijo en un comunicado el senador Bob Menéndez.
Trump anunció que aplazará sus vacaciones en Mar-a-Lago, en Florida, para las seguir las negociaciones.
“Anulé mi viaje en el Air Force One a Florida mientras esperamos a ver si los demócratas nos ayudan a proteger la frontera sur de Estados Unidos”, dijo en Twitter una hora antes de que la Cámara levantara la sesión
El cierre se produce en vísperas de Navidad y en momentos en que muchas oficinas están haciendo los balances de final de año.
Entre las dependencias que se verían afectadas, figuran los departamentos de Seguridad Interior (DHS), de Estado, de Justicia, de Agricultura y de Transporte, además de otras agencias del gobierno federal.