Estados Unidos decidió darle “unos días más” a Arabia Saudita para explicar la desaparición hace dos semanas del periodista Jamal Khashoggi, reforzando la impresión de que Washington busca tratar con cuidado a Riad, un aliado clave en Medio Oriente.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció que Washington decidió darle “unos días más” Arabia Saudita, tras reunirse con el presidente Donald Trump en el Despacho Oval para informarle sobre los resultados de su viaje a Arabia Saudita y a Turquía, relacionado con la desaparición del periodista.
Trump había pospuesto tomar una decisión sobre la crisis en las relaciones con Arabia Saudita, que es un aliado clave de Estados Unidos en Medio Oriente, hasta el retorno de Pompeo.
“Yo le dije al presidente Trump esta mañana que deberíamos darles unos días más para completar eso, para que nosotros también podamos tener un entendimiento cabal de los hechos que rodean” el caso, dijo Pompeo.
Para Washington la situación es muy compleja. Trump destacó esta semana los enormes intereses estratégicos que unen a Estados Unidos con Arabia Saudita, como por ejemplo en la lucha contra el “terrorismo” o la influencia de Irán, así como la cooperación militar y su dimensión económica.
Khashoggi, un periodista crítico con el poder de Riad, escribía para el diario The Washington Post. Su rastro se perdió tras ingresar en el consulado saudita en Estambul para buscar unos papeles que necesitaba para casarse.
Piden investigación de la ONU
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, anunció este jueves que no acudirá a una conferencia de inversores en Arabia Saudita que los medios bautizaron como el “Davos del desierto” y que ha sufrido una cascada de deserciones por la crisis generada por el caso Khashoggi.
El martes, la directora del FMI Christine Lagarde anunció que iba a posponer un viaje que incluía una parada en Arabia Saudita para participar en la conferencia, después de que presidentes ejecutivos de empresas globales y medios como The Financial Times anularan también su presencia.
En tanto, grupos defensores de los derechos humanos y de la libertad de prensa urgieron a Turquía a que exija una investigación de Naciones Unidas sobre la suerte de Khashoggi, para evitar el “encubrimiento” de un presunto crimen.
El Comité de Protección de Periodistas, Human Rights Watch, Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras dijeron que tal pesquisa arrojará luz sobre el destino del periodista.
Una gran valija
La prensa turca publicó este jueves imágenes que registran los movimientos en Estambul de un oficial de los servicios de seguridad cercano al príncipe heredero saudita y presentado como el jefe del “equipo de ejecución” sospechoso de haber asesinado al periodista.
El martes el New York Times afirmó que este ‘jefe’, Maher Abdulaziz Mutreb, que fue identificado por las autoridades turcas como uno de los miembros del equipo de 15 agentes enviado por Riad para “asesinar” al periodista, forma parte del entorno del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed Bin Salmán.
Según el periódico, que publicó varias fotos, Maher Abdulaziz Mutreb acompañó al príncipe en su viaje a Estados Unidos en marzo de 2018 así como a Madrid y París en abril de 2018.
En las nuevas imágenes publicadas el jueves por el periódico gubernamental turco Sabah con el título “Aquí está el jefe del equipo de ejecución”, se puede ver a un hombre presentado como Mutreb llegando a las 09:55 (hora local) al consulado saudí, y a las 16:53 delante de la residencia del cónsul.
Khashoggi había entrado en el consulado hacia las y no volvió a salir.
Se puede ver luego a Mutreb saliendo de un hotel de Estambul a las 15:15 con una “gran valija” y acompañado por un grupo de hombres. Llegó 45 minutos después al aeropuerto internacional de Estambul.
La presencia de Mutreb, así como otros miembros de los servicios de seguridad que responden a Bin Salmán, complica la versión oficial de Riad que asegura ignorar qué sucedió con el colaborador del Washington Post.
La prensa turca, que afirma apoyar sus versiones en las grabaciones sonoras hechas en el lugar, ya había publicado el miércoles nuevas informaciones según las cuales Khashoggi fue torturado y asesinado en el consulado el mismo día de su desaparición.
El miércoles el Washington Post publicó lo que presenta como la última contribución de Khashoggi, un texto en el que el periodista evoca la falta de libertad de prensa en el mundo árabe.