El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció este jueves que la oficina de su país para los palestinos va a ser adosada a su embajada para Israel, que fue trasladada con polémica este año a Jerusalén.
Pompeo indicó que el consulado general de Estados Unidos, una oficina separada que antes gestionaba los temas relativos a los palestinos, va a ser reemplazada por la Unidad de Asuntos Palestinos, dentro de la embajada.
El jefe de la diplomacia estadounidense negó que la decisión represente un cambio en las relaciones entre Washington y los palestinos, pero el anuncio se produce después del traslado de la embajada a Jerusalén, en Israel, y del cierre de la misión diplomática palestina en Washington.
Pompeo dijo que Estados Unidos “sigue sin tomar una posición” sobre cómo debería articularse un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, reaccionó denunciando que la decisión es “ideológica”.
Muchos expertos dicen que las decisiones estadounidenses buscan presionar a los palestinos para iniciar un diálogo con Israel. Jared Kushner, yerno del presidente Donald Trump, ha estado en conversaciones con los israelitas para un plan de paz aún secreto que supuestamente él ha ideado.
Trump causó un fuerte impacto en diciembre pasado en la siempre tensa relación con los palestinos cuando anunció que reconocería a Jerusalén como la capital de Israel, ignorando la reivindicación de los palestinos sobre Ciudad Santa y al romper con las políticas de sus predecesores.
La embajada se mudó de manera oficial el 14 de mayo, generando violentas protestas en Gaza, donde cerca de 60 manifestantes palestinos murieron por fuego israelita.
El 24 de agosto Estados Unidos canceló más de 200 millones en ayuda para los palestinos en la franja de Gaza, y dos semanas más tarde dijo que recortaría 25 millones en asistencia para hospitales de primeros auxilios a palestinos en Israel.
Saeb Erekat dijo que el cierre del consulado de Estados Unidos, “premia las violaciones y crímenes israelitas”.
“El gobierno de Trump es parte del problema, no parte de la solución”, agregó en un comunicado.