La política ejercida por el gobierno de Estados Unidos en la frontera sur con México desde mediados de abril, ha tenido como dramática consecuencia que más de 2.000 niños hayan sido separados de sus padres, quienes han sido detenidos por la policía fronteriza.
La cifra fue dada a conocer por el mismo gobierno de Estados Unidos el pasado viernes, ante lo cual, el presidente Donald Trump acusó a los demócratas de ser responsables de esa situación, una acusación que ellos rechazaron en bloque, y reclamó una vasta reforma migratoria para poner fin al problema.
“Por una vez, los demócratas podrían aportan una solución a la separación forzada de las familias en la frontera trabajando con los republicanos para una nueva ley”, dijo el sábado en Twitter.
La Casa Blanca reivindica abiertamente esta política, sin negar su aspecto polémico.
De los 2.000 niños que han sido separados de sus padres, el caso que más ha impactado fue el de una niña hondureña, cuya imagen llorando sola en la frontera ha retratado el drama que significa la separación de las familias.
La imagen fue capturada el 12 de junio por el experimentado fotógrafo John Moore de la agencia Getty Images, quien por casi 10 años se ha dedicado a registrar los operativos y controles migratorios en la frontera.
A Honduran asylum seeker, 2, and her mother are taken into custody near the US-Mexico border. The Trump administration’s “zero tolerance” policy for undocumented immigrants calls for the separation of parents and children. #gettyimages #undocumented #gettyimagesnews pic.twitter.com/2tCmxDYlvd
— John Moore (@jbmoorephoto) June 13, 2018
“Subieron, caminaron un rato y luego la Patrulla Fronteriza los juntó para tomar sus nombres y sus datos, ver sus pasaportes. Luego de hacer una búsqueda de armas o cualquier cosa, los pusieron en una van para transportarlos a un centro donde probablemente los separarán (…) para mí fue muy duro verlo”, indicó el periodista a Univisión.
“Yo no podía hablar mucho con ellos mucho, lo hice brevemente con su madre y me dijo que vinieron de Honduras, que habían estado viajando por un mes, la mayor parte del tiempo en México para alcanzar la frontera (…) Y el viaje no es nada fácil para ellos”, expresó el reportero.
La Academia Estadounidense de Pediatría advirtió que las mismas causan “daños irreparables” a los niños. Ya el mes pasado, un solicitante de asilo hondureño se suicidó en un centro de detención tras ser separado de su esposa y su hijo de tres años por las autoridades estadounidenses, según un reporte del Washington Post.
Divididos, los republicanos parece que finalmente presentarán la próxima semana dos propuestas de ley: una para satisfacer al ala dura y otra que busca reconciliar a moderados y conservadores pero que incluye las demandas de Trump, especialmente la de disponer de 25.000 millones de dólares para construir un muro en la frontera mexicana.
Ese texto debería tener un apartado donde se deje claro que “los menores que acompañan a sus padres detenidos en la frontera no deben ser separados de éstos”, según una fuente republicana.