El Congreso de Estados Unidos adoptó este miércoles la reforma tributaria de Donald Trump, en lo que constituye la primera gran victoria legislativa del mandatario.
La Cámara baja aprobó la ley por 224 votos contra 201, tras realizar una nueva votación por motivos de procedimiento horas después de que la reforma fuera aprobada por el Senado. Solo resta que Trump promulgue la nueva ley en los próximos días, a tiempo para entregar lo que calificó de “hermoso gran regalo de Navidad” para los estadounidenses.
La aprobación de la reforma era prácticamente un hecho, luego de que la madrugada de este miércoles, el Senado aprobara la iniciativa impulsada por Trump, quien ya celebrara esta victoria legislativa en su cuenta de Twitter.
“Tuvimos una victoria histórica para el pueblo estadounidense”, dijo Trump en la Casa Blanca, mientras la Cámara de Representantes se disponía a aprobar definitivamente la reforma impositiva.
La reforma prevé la reducción de unos 1,5 billones de dólares de la carga fiscal que pesa sobre la economía estadounidense, lo que, según sus promotores, hará aumentar la productividad y la creación de empleos.
Pero las precedentes reformas fiscales en el país llevaron a menudo a un fuerte aumento de la deuda, que obligó en los años siguientes a elevar de nuevo los impuestos.
La administración republicana de Trump apuesta por el denominado “dynamic scoring”, el alza de los ingresos generados por la aceleración del crecimiento de la economía para compensar las pérdidas iniciales tras la disminución de los impuestos.
“No podrá autofinanciarse, pero de todas maneras vale la pena”, dijo a la AFP Glenn Hubbard, que ejerció como jefe del equipo de economistas de la Casa Blanca bajo la presidencia George W. Bush (2001-2009).