Corea del Sur y Estados Unidos iniciaron este lunes sus ejercicios militares anuales, indicaron fuentes castrenses en Seúl, a pesar de las advertencias de Pyongyang sobre el riesgo de una escalada adicional de tensiones en la región.

Decenas de miles de soldados participan en los ejercicios militares conjuntos “Ulchi Freedom Guardian” algo que, en buena medida, es simulado por una computadora y que durará dos semanas en Corea del Sur.

Los ejercicios son presentados como defensivos, pero Corea del Norte los considera como un provocativo ensayo de invasión.

Se producen en el marco de tensiones crecientes en la península desde que Pyongyang probó dos misiles balísticos intercontinentales capaces de alcanzar al territorio continental de Estados Unidos.

Los ensayos desencadenaron una advertencia a Corea del Norte por parte del presidente norteamericano Donald Trump, que amenazó a Pyongyang con un diluvio de “fuego e ira” si persistía en el desarrollo de sus ambiciones nucleares.