Un joven de 19 años mordió salvajemente la cara de una de sus víctimas tras cometer un doble homicidio en Florida, el estudiante llevaba varios días actuando de forma extraña y diciendo que tenía superpoderes, dijo su madre a la policía.
La noche del lunes, Austin Harrouff fue hallado por la policía arrancando a mordiscos trozos del rostro de un hombre tras haberlo matado a él y a su pareja a cuchilladas y de haber herido gravemente a un vecino que intentó salvarlos.
Un par de horas después, la madre del homicida, Mina Harrouff, llamó a la policía para conocer el paradero de su hijo.
Según el reporte divulgado el miércoles, la mujer dijo a un oficial que Austin estaba cenando con sus padres en el restaurante Duffy’s cuando se agitó, se levantó y salió a la calle.
Añadió que el joven “había estado actuando de forma extraña desde hacía una semana más o menos”, reportó el policía que escribió el informe, Luis Rocha. “Decía tener superpoderes y ver monstruos (…) aunque no creía que representara un peligro para nadie”.
Pero la mañana del martes la ciudad de Tequesta, 150 Km al norte de Miami, despertó con esta horrenda noticia.
El alguacil del condado de Martin dijo que Austin Harrouff había cometido un “desconcertante e inexplicable” doble homicidio. El joven deambulaba por la zona cuando entró al garaje de una casa al azar y atacó a una pareja con armas punzantes.
Las víctimas, John Stevens, de 59 años, y Michelle Mishcon, de 53, fallecieron en el lugar. Un vecino que intentó rescatarlos fue acuchillado por el atacante, pero aún así logró llamar a la emergencia y ahora se recupera en un hospital.
El miércoles se divulgó la grabación de la llamada al 911 del vecino, Jeff Fisher, de 47 años. Respiraba con dificultad y sonaba aterrorizado mientras intentaba dar detalles a la oficial que lo atendió.
“Nos golpeó, corrí hacia allí, estoy sangrando abundantemente aquí en este momento, no sé lo que pasó”, dijo Fisher, jadeando.
Cuando llegó la policía, Harrouff mordía el rostro de Stevens haciendo “ruidos como de animal”, narró el alguacil el martes. “Rugía, gruñía”.
Pero fueron necesarios varios oficiales, perros y disparos de taser para detenerlo. “El sospechoso era anormalmente fuerte”, dijo Snyder.
La oficina del alguacil reveló el miércoles en un comunicado que la condición médica de Harrouff es “actualmente estable”. Está consciente pero no puede hablar porque está entubado.
También destacó que no ha sido inculpado de ningún crimen. “Nuestros detectives están trabajando con la Fiscalía estatal para determinar los cargos”, dijo Trisha Kukuvka, portavoz del algcuacil.
Las pruebas preliminares dieron negativo a drogas como marihuana, cocaína, heroína, opiáceos y metanfetamina. Pero se están realizando más estudios.
Aún no se confirma la posibilidad de que haya consumido flakka o “sales de baño”, como especuló el martes el sheriff Snyder.
Ambos son estimulantes psicoactivos basados en la catinona, una sustancia presente en un arbusto de Medio Oriente llamado khat, según informa el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.
“En nuestro trabajo sabemos que la gente bajo el influjo de flakka tiene este tipo de comportamientos”, dijo Snyder. “Atacan a la víctima, muerden e incluso remueven trozos de carne en los mordiscos”.
No obstante, Harrouff no tenía la temperatura elevada que suele acompañar al estado de delirio eufórico que produce el flakka.
Harrouff es estudiante de la Florida State University (FSU), pertenece a la fraternidad Alfpha Delta Phi y es tackler en fútbol americano. No tenía antecedentes criminales, de violencia ni de problemas de salud mental.
La abogada Michelle Suskauer dijo al canal local WPTV que representará a Harrouff.
“Obviamente no sabemos lo que provocó estos actos. Pero ciertamente hay problemas de salud mental que tendrán que ser investigados”, dijo Suskauer. “No sabemos si el examen de toxicología mostrará algo o no”.