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Israel se prepara para responder al ataque con misiles de Irán, llevando a cabo nuevos bombardeos en el Líbano, específicamente en Beirut, bastión de Hezbolá. La llegada del general Michael Erik Kurilla, del Comando Central de Estados Unidos, para coordinar la respuesta israelí, refuerza la seriedad de la situación. El ataque iraní con 180 misiles balísticos provocó una víctima mortal en Israel y aumentó la tensión en Medio Oriente, con amenazas de más conflictos por parte del líder supremo de Irán y la determinación de Israel de mantener la presión sobre Hezbolá sin concesiones, lo que ha llevado a desplazar su enfoque hacia el norte, con una operación terrestre en la frontera libanesa.

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Israel “prepara una respuesta” al ataque con misiles que lanzó Irán el martes pasado contra su territorio, según anunció un responsable militar este sábado, al tiempo que el ejército realizó nuevos bombardeos en el Líbano, principalmente en la periferia sur de Beirut, bastión de Hezbolá.

Lo señalado por fuentes militares israelíes se condicen con la llegada a Israel del jefe del Comando Central de Estados Unidos, el general Michael Erik Kurilla, que arribó al país para participar en la coordinación de la respuesta del Estado hebreo al ataque iraní, según informan medios locales.

La llegada de Kurilla se esperaba desde esta mañana, mientras Israel sigue con los preparativos para atacar a Irán, un ataque que será “serio y significativo”, según dijeron esta tarde oficiales de las fuerzas armadas.

El pasado martes pasado, 180 misiles balísticos lanzados por Irán llegaron a Israel en un ataque masivo que hizo sonar las sirenas antiaéreas en todo el país y obligaron a millones de personas a buscar refugio en cuestión de minutos, y que dejó una víctima mortal.

El ataque iraní avivó el temor a una conflagración en Oriente Medio ante las amenazas cruzadas entre la República Islámica e Israel.

En vísperas del primer aniversario del ataque de Hamás en Israel del 7 de octubre -que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza-, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió el viernes que sus aliados, principalmente el movimiento islamista palestino y el grupo libanés Hezbolá continuarían la lucha contra Israel.

Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, insistió en mantener la presión sobre Hezbolá en el Líbano “sin concesiones”, en unas declaraciones difundidas por las fuerzas armadas israelíes.

“Tenemos que continuar aplicando presión sobre Hezbolá y hacer daño adicional y continuo al enemigo, sin concesiones y sin darle respiro a la organización”, aseveró Halevi.

El militar mantuvo esta postura al término de una reunión para evaluar la situación actual de la guerra en la base militar de la Kirya, en Tel Aviv, en el marco de la guerra contra Hezbolá que el Estado israelí mantiene sobre territorio libanés.

Después de haber debilitado a Hamás Israel anunció a mediados de septiembre que desplazaba “el centro de gravedad” hacia el norte, en la frontera libanesa, donde sus tropas iniciaron el lunes una operación terrestre contra Hezbolá.