El ejército de Israel intercambió nuevos disparos el jueves por la noche con el movimiento chiíta Hezbolá en su frontera con Líbano, en medio de una escalada que hace temer una guerra a gran escala.
Hezbolá dijo que disparó decenas de cohetes contra objetivos en el norte de Israel en respuesta a la muerte de uno de sus comandantes durante un ataque israelí en Deir Kifa, al sur del Líbano.
En comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) confirmaron la muerte del “terrorista Fadel Ibrahim”, detallando que fue eliminado por un avión en un ataque preciso en la zona de Deir Kifa.
“Ibrahim era el comandante de las operaciones de Hezbolá en la zona de Jouaiyya. Como parte de sus funciones, Ibrahim era responsable de planificar y ejecutar atentados terroristas contra Israel y comandar las fuerzas terrestres de Hezbolá en la zona de Jouaiyya”, dijeron las IDF.
También hubo ataques israelíes contra otros lugares del sur del Líbano como Jiyam y la región de Iqlim al-Tuffah.
El ejército israelí también dijo haber destruido un lanzacohetes en suelo libanés.
Las tensiones entre Líbano e Israel han aumentado considerablemente y cada vez preocupa más que los enfrentamientos transfronterizos diarios entre el ejército israelí y las milicias de Hezbolá estén a punto de convertirse en un conflicto a gran escala.
Más de ocho meses de enfrentamientos entre Hezbolá y el ejército israelí dejaron al menos 479 muertos en Líbano, la mayoría combatientes de Hezbolá, según un recuento de AFP que incluye a 93 civiles.
En el lado israelí murieron al menos 15 soldados y 11 civiles, según Israel.