VER RESUMEN

Los principales mercados de Asia se desplomaron este lunes, con caídas históricas que superaron el 13%, ante el temor de que la guerra comercial desatada por Estados Unidos arrastre a una recesión global.

La Bolsa de Tokio se hundió cerca de un 8%, mientras que en China continental las caídas toparon casi el 10%, y los selectivos de referencia de las bolsas de Taiwán y de Hong Kong sufrieron descensos históricos.

El índice nipón Nikkei cayó un 7,83%, hasta las 2.644 unidades, lo cual supone, en puntos, su tercera mayor caída, y valores clave del parqué como la automotriz Toyota Motor o el conglomerado tecnológico Softbank se dejaron cada uno un 5,86 % y un 12,33 %.

En la Bolsa de Seúl, el Kospi sufrió un desplome del 5,57 %, a la vez que el tecnológico Kosdaq se dejó un 5,25 %.

La sangría bursátil de este lunes en Asia fue todavía más intensa para el Hang Seng hongkonés, que se desplomó un 13,2 %, así como para el Taiex taiwanés, que sufrió el mayor descenso diario de su historia, con una caída del 9,7 %.

Los valores tecnológicos fueron los más damnificados en la Bolsa de Taiwán, que no operó los pasados jueves y viernes, justo cuando el presidente de EE.UU., Donald Trump, desveló sus aranceles para el mundo y Pekín contraatacó con los suyos.

TSMC, el mayor fabricante por contrato del mundo de semiconductores, cayó casi un 10 %, pese a que los chips taiwaneses, que configuran el motor de la economía nacional, quedaron excluidos de las nuevas tarifas.

La Bolsa de Hong Kong, que también permaneció cerrada el viernes, sufrió su mayor descenso en una única jornada desde octubre de 2008, cuando, en medio de la crisis financiera global de aquel año, el Hang Seng perdió más de 2.000 puntos en el día, frente a los 3.021,5 que se dejó este lunes.

Las plazas chinas de Shanghái y Shenzhen, que tampoco operaron el viernes, perdieron un 7,34 % y un 9,66 % cada una.

El continente asiático ha sido una de las regiones más golpeadas por las tasas anunciadas por Trump en lo que el mandatario llamó ‘Día de la Liberación’, con China, Vietnam y Camboya como los principales damnificados.

Otras zonas de Asia y Oceanía

En el Sudeste Asiático, Singapur lideró las caídas registradas, con pérdidas de alrededor del 7,46 % del índice STI.

En Malasia, el parqué de Kuala Lumpur cayó un 4,01 % y, en Filipinas, la Bolsa de Manila descendió un 4,3 %, mientras las plazas de Yakarta, Bangkok y Ho Chi Minh estuvieron cerradas por ser festivo en sus respectivos países.

Por otra parte, en Oceanía, los selectivos ASX200 australiano y NZX neozelandés cerraron con bajadas del 4,23 % y el 3,65 % cada uno.

Bolsas europeas también se desploman

Las principales bolsas europeas registran esta mañana pérdidas en torno al 6% lastradas por el desplome de los mercados asiáticos.

A las 9:30 horas GMT destacaba la caída del 6,7 % de Milán, mientras que París perdía el 6,3 %, el índice Euro Stoxxt 50 (que incluye a las mayores empresas cotizadas de la zona euro), el 6,24 % y Fráncfort, el 6,19 %.

Madrid cedía a esa hora el 5,94 %, el índice Stoxx 600 (que incluye a grandes empresas europeas), el 5,7 %, y Londres, el 4,86 %.

En cualquier caso, las grandes plazas europeas moderaban las pérdidas de la apertura.

Lee también...

Entre los sectores más afectados por las caídas del Stoxx 600 destacaban tecnologías de la información, industrias y energías, con pérdidas medias superiores al 6 %.

La mayor bajada de ese índice era para la alemana Auto1 Group, más del 12 %, y solo subían dos compañías de las seis centenas que componen ese indicador: Frontine, el 1,56 %, y Qiagen el 1,27 %.

Las pérdidas causadas por Wall Street

La bajada de Wall Street del viernes sigue provocando pérdidas a los mercados bursátiles internacionales, con lo que las plazas asiáticas han registrado las mayores caídas en mucho tiempo.

El viernes, el índice Dow Jones de Industriales cedió el 5,5 %, la mayor caída desde el 18 de marzo de 2020; el S&P 500, el 5,97 %; y el Nasdaq Composite, el 5,82 %.

La tendencia negativa se reforzaba también por el retroceso del 4 % de los futuros sobre los índices estadounidenses, así como por la dureza de la postura negociadora sobre los aranceles expresada este fin de semana por la administración estadounidense.

Esto sucedía después de la rápida respuesta de China a las tasas estadounidenses el viernes (impondrá también aranceles del 34 % a las importaciones de Estados Unidos y restringirá el comercio de tierras raras) y después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ligara las negociaciones arancelarias a la reducción del déficit comercial con China, la Unión Europea y otros países.

Según el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, Trump “tiene que reajustar el comercio mundial”. “Todo el mundo tiene un superávit comercial y nosotros tenemos un déficit comercial (…). Los países del mundo nos están estafando y eso tiene que terminar”, recalcó.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, al contrario de lo dicho recientemente, descartaba que los aranceles vayan a provocar una recesión.