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El suspendido presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue detenido en un operativo policial que involucró a más de tres mil agentes en Seúl, tras declarar la fallida ley marcial a principios de diciembre. A pesar de la resistencia de sus partidarios y de un tenso enfrentamiento con el Servicio de Seguridad Presidencial, Yoon fue arrestado luego de horas de caos y desorden. El mandatario se negó a declarar inicialmente y defendió la declaración de la ley marcial como un ejercicio de autoridad para superar una crisis. Yoon arriesga penas que van desde cadena perpetua hasta la pena capital por los delitos de insurrección y abuso de poder, siendo la primera vez en la historia democrática del país que un presidente en funciones es detenido. Mientras tanto, el Tribunal Constitucional debe decidir su inhabilitación antes de mediados de junio.

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En un operativo que requirió un amplio despliegue policial, incluido el asedio a la residencia donde se encontraba, el suspendido presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue detenido la madrugada de este miércoles en Seúl para ser interrogado tras declarar la fallida ley marcial a inicios de diciembre.

Recién el reloj había marcado poco más de las 3:00 horas cuando unos tres mil agentes arribaron hasta las dependencias de la residencia presidencial, ubicada en las calles de Yongsan, distrito central de la capital surcoreana.

Los efectivos llegaron en un convoy de vehículos y camiones blindados de la oficina anticorrupción, así como de la policía surcoreana, para luego rodear la zona y cercar las instalaciones del inmueble.

Pero no fue sino hasta más de cinco horas después y tras los intentos de bloquear la operación por parte del Servicio de Seguridad Presidencial (PSS), que los uniformados pudieron concretar el procedimiento para detener al líder conservador.

operativo para arrestar al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol
EFE

Miles de partidarios de Yoon Suk-yeol contra los miles de efectivos policiales

El PSS, un cuerpo independiente de otras fuerzas del orden nacional y que responde directamente ante el mandatario, ya había logrado bloquear un intento previo de arresto el 3 de enero en otro tenso cruce con las autoridades que también duró varias horas.

En esta ocasión se congregaron unos 6.500 partidarios de Yoon en torno al recinto, mientras que una treintena de parlamentarios del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) se desplazaron a las afueras de la residencia presidencial para protestar contra la orden de arresto.

operativo para arrestar al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol
EFE

No obstante, las fuerzas policiales también contaban con medio centenar de equipos antidisturbios. A las 5:10, oficiales de la Policía y la Fiscalía del Estado presentaron ante el PSS la orden de arresto para el mandatario emitida por un tribunal.

Las siguientes dos horas fueron las de mayor caos y desorden, cuando los uniformados se vieron impedidos de ingresar al recinto debido a las grandes aglomeraciones de los simpatizantes del mandatario, además de barricadas de vehículos y alambres que colocaron los presentes en los alrededores de las instalaciones.

operativo para arrestar al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol
EFE

Recién pasadas las 7:00 horas la Policía pudo cruzar estos obstáculos y entrar a la residencia presidencial mediante escaleras portátiles. Una vez adentro, se iniciaron las negociaciones con el equipo legal de Yoon Suk-yeol y personal del PSS.

No fue sino hasta las 10:33 que finalmente se concretó el arresto del mandatario. Sus representantes legales afirmaron que accedió a comparecer ante la oficina anticorrupción. Yoon ya había rechazado ir a otras instancias previas, hecho por el cual se terminó por ordenar esta orden de captura.

Además, los efectivos policiales detuvieron al jefe de las citadas fuerzas de protección del mandatario, Kim Sung-hoo, por obstaculizar la ejecución de la orden de arresto sobre Yoon.

operativo para arrestar al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol
EFE

Yoon se niega a declarar y defiende su ley marcial

Pese a ser detenido, una vez que fue puesto bajo custodia de las autoridades, el mandatario se negó a declarar en las dos primeras horas de su interrogatorio, de acuerdo con lo informado por un funcionario de la sede de la CIO en Gwacheon, según recoge EFE.

Del mismo modo, mientras era interrogado, el perfil oficial del mandatario en redes sociales publicó una carta de él escrita a mano en la que defendía la declaración de la ley marcial: “No es un crimen, sino un ejercicio de autoridad presidencial para superar una crisis”, reza la misiva.

Unos minutos antes se había publicado y difundido un video donde Yoon afirmó que acordó comparecer ante las autoridades con el objetivo de evitar “derramamiento de sangre”, a la vez que sostuvo que se trata de una “investigación ilegal”.

Suspendido presidente de Corea del Sur arriesga hasta pena capital

De acuerdo con el citado medio, la oficina anticorrupción tiene 48 horas para interrogar a Yoon. Una vez transcurrido este tiempo, se puede solicitar una ampliación de su arresto. Se espera que el suspendido mandatario se mantenga detenido en el Centro de Detención de Seúl, en Uiwang, cercano a la sede de la CIO.

Se trata de la primera vez en la historia democrática del país asiático en que un presidente aún en el cargo es detenido. Yoon es investigado por el delito de insurrección debido a la declaración de la ley marcial, el único al que no es inmune un presidente surcoreano, junto con abuso de poder.

Entre las penas que arriesga en caso de ser declarado culpable de insurrección, se encuentra cadena perpetua o incluso la pena capital. No obstante, respecto de esta última existe una moratoria en el país desde hace casi 40 años, según EFE.

En tanto, de manera paralela a este caso, el Tribunal Constitucional tiene abierto otro procedimiento en el que tendrá que decidir antes de mediados de junio si la inhabilitación del mandatario queda como definitiva o si se le restituye en el cargo.