La moción presentada por la oposición de Corea del Sur para intentar destituir al presidente del país, Yoon Suk Yeol, por declarar el martes la ley marcial, no alcanzó en el Parlamento la mayoría necesaria para salir adelante.
Para que la medida fuese aprobada, era necesario el respaldo de 200 de los 300 legisladores que conforman la Asamblea Nacional, así como que estuviesen presentes más de la mitad de los parlamentarios. Ninguno de los requisitos se cumplió, ya que la inmensa mayoría de los diputados oficialistas abandonó el hemiciclo.
El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, lanzó en vano un alegato para que regresasen al pleno y así alcanzar el quórum, sin embargo, solo unos pocos decidieron romper la línea del partido y volvieron, entre aplausos de los legisladores que sí estaban presentes.
La incertidumbre por el masivo retiro de los diputados llevó a que la votación haya quedado de hecho abierta durante varias horas, ya que técnicamente había margen hasta las 00:48 (hora local) del domingo, 72 horas después del momento exacto en que la oposición presentó la moción. Woo, en vista de la paralización del proceso, renunció finalmente a agotar el plazo de la votación, con lo cual el presidente Yoon seguirá en su cargo.
Protestas masivas contra el presidente de Corea del Sur
En paralelo a la fallida votación, una multitud se concentró este sábado en las inmediaciones del Parlamento para reclamar la dimisión o el cese de Yoon, que horas antes pronunció un discurso para pedir “disculpas sinceras” por decretar el miércoles la ley marcial tras el agravamiento de la disputa política con la oposición.
La Policía estima que unas 150.000 personas han participado en la protesta, mientras que los organizadores elevan la cifra hasta el millón, según la agencia de noticias Yonhap. También se ha celebrado otra protesta alternativa de apoyo a Yoon, con una asistencia considerablemente inferior.
“La declaración de la ley marcial nació de la desesperación como presidente”, justificó Yoon, en un discurso en el que prometió que “nunca” volverá a imponer una medida similar. El decreto apenas estuvo vigente unas horas, ya que la Asamblea Nacional lo rechazó la madrugada del miércoles entre escenas de militarización en las calles de Seúl e incluso en el Parlamento.