El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, afirmó este miércoles que las tropas enviadas por Corea del Norte a Rusia podrían ser desplegadas en el frente en Ucrania “antes de lo esperado” por orden de Vladimir Putin.
Durante una conversación telefónica con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el mandatario surcoreano calificó la situación como “grave”, en tanto que el canadiense advirtió que la llegada de soldados norcoreanos a la línea de combate podría afectar la seguridad en toda Europa y la región del Indo-Pacífico.
Los servicios de inteligencia de Corea del Sur han estado reportando en los últimos días los movimientos de tropas norcoreanas en territorio ruso. De hecho, Agencia EFE consignó que durante esta jornada la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) surcoreana indicó que “es posible que algunas unidades hayan sido enviadas como avanzada al frente”. Las estimaciones de Ucrania, en tanto, señalan que Pyonyang pretende enviar al menos 12.000 efectivos.
Dentro de los jóvenes soldados que el régimen de Kim Jung-Um tiene programado desplegar, muchos corresponden a las fuerzas especiales de élite. No obstante, tal como detalla Associated Press, hay ciertas dudas sobre el desempeño que puedan tener en la guerra en Ucrania.
Es más, hay especulaciones que apuntan a que derechamente serán “masacrados” debido a que no cuentan con experiencia en combate y no están familiarizados con la geografía de la zona del conflicto, lo que podría hacer que caigan en los campos de batalla.
Pero pese a los riesgos que implica un despliegue de este tipo, los soldados norcoreanos podrían ver este “viaje” como una extraña oportunidad de ganar mucho dinero, conocer por primera vez otro país y obtener un trato preferencial para sus familias en Corea del Norte.
Así lo afirman exsoldados norcoreanos como Lee Woong-gil, quien formó parte del cuerpo de élite Storm Corps. “Son demasiado jóvenes y no entenderán exactamente lo que significa”, dijo.
“Simplemente considerarán un honor ser seleccionados para ir a Rusia entre los muchos soldados norcoreanos (…) Pero creo que la mayoría de ellos probablemente no volverán vivos a casa”, sostuvo Woong-gil, quien se trasladó en 2007 a Corea del Sur.
El tema económico es otro de los aspectos que interesaría de sobremanera a los militares norcoreanos, considerando que de acuerdo a quienes han desertado, el sueldo de un soldado regular es menor a un dólar.
Associated Press indica que se espera que Rusia pague todos los costos asociados al despliegue de las tropas de Corea del Norte. Esto, por cierto, incluye los salarios, los que según observadores, rondearían los dos mil dólares por cada uno.
Eso sí, se cree que entre el 90% y el 95% del monto irá a las arcas de Kim y sólo entre el 5% y el 10% a cada soldado, por lo que por un año de servicio en Rusia, cada efectivo ganaría entre 1.200 y 2.400 dólares, monto lo suficientemente importante como para incitar a muchos soldados jóvenes a ofrecerse como voluntarios para pelear contra Ucrania.
Pero los beneficios no sólo serían económicos ya que Ahn Chan-il, un ex primer teniente del ejército norcoreano, dijo que es probable que el régimen de Kim ofrezca otros incentivos que le permitirían elevar el estatus social de quienes vayan a combatir, como la membresía al Partido de los Trabajadores -el único gobernante en Corea del Norte- y el derecho a mudarse a la capital, Pyonyang.
“Los soldados norcoreanos verían ir a Rusia como una oportunidad única en la vida”, mencionó Ahn, quien actualmente se desempeña como jefe del Instituto Mundial de Estudios sobre Corea del Norte en Seúl.
Se trata de estímulos que llaman la atención en un país en donde sus ciudadanos no sólo tienen prohibido acceder a noticias del extranjero sino que incluso necesitan la aprobación del Estado para trasladarse de una provincia a otra.
Sin embargo, hay observadores que creen que la opinión entre los soldados norcoreanos podría cambiar si comienzan a ver que sus colegas comienzan a morir en gran número en la guerra. También se podría dar que se entreguen ante las fuerzas de Ucrania y luego pedir ser reubicados en Corea del Sur.
Más allá de los incentivos que reciban, lo cierto es que los militares norcoreanos, acostumbrados a ser entrenados en el terreno montañoso de la península coreana, no están familiarizados con los territorios en donde se llevan a cabo los combates entre Rusia y Ucrania, los que principalmente son llanos.
Los expertos remarcan además que debido a que Corea del Sur no ha participado en una gran batalla desde la década del ’50, no entienden la guerra moderna, la que incluye el uso de sofisticados drones.
“Me dolía el corazón”, admitió Choi Jung-hoon, un exprimer teniente del ejército de Corea del Norte, al ver un video difundido en Ucrania en el que se ve a jóvenes soldados norcoreanos de pequeño tamaño y que, como máximo, tendrían 20 años.
“Nadie pensaría que van a ir a Rusia a morir (…) Pero creo que son carne de cañón porque serán enviados a los sitios más peligrosos y seguramente los matarán”, añadió.
Por su parte, una eventual baja importante entre las filas norcoreanas podría significar un fuerte golpe político para el líder del régimen, quien estaría interesado no sólo en el dinero que recibirá por el envío de tropas sino que también por la tecnología sofisticada que Moscú podría compartir. “Kim Jong Un está asumiendo un gran riesgo”, planteó Ahn.
“Si no hay un gran número de víctimas, conseguirá lo que quiere hasta cierto punto. Pero las cosas cambiarán mucho si muchos de sus soldados mueren en batalla”, puntualizó.
France 24 destaca que si bien en un comienzo el Kremlin había negado -y hasta tildado de “falsos”- los informes sobre el despliegue militar norcoreano, en la pasada cumbre de los BRICS Putin no sólo no lo negó sino que además enfatizó que depende únicamente de Moscú y Pyonyang la puesta en marcha de un tratado de cooperación y defensa entre ambas partes.
El acuerdo, firmado en junio por Putin y Kim, incluye una cláusula sobre asistencia militar mutua en caso de una agresión externa.