Este viernes el influencer español Daniel Sancho fue trasladado a la prisión de Surat Thani un día después de haber sido condenado a cadena perpetua en Taliandia por el asesinato y descuartizamiento del médico colombiano Edwin Arrieta.
Sancho se encontraba recluido en la cárcel de la isla de Samui desde que entró en régimen provisional el 7 de agosto de 2023, cinco días después de haber cometido el crimen.
Y aunque el europeo había solicitado al juez mantenerse en ese recinto carcelario, el magistrado indicó que la ley “no lo permite” ya que en la prisión de Samui los recluidos cumplen penas de máximo 15 años.
Tal como detalla Agencia EFE, la prisión a la que Sancho fue derivado está emplazada en una zona despoblada y rodeada de campos de cultivo a más de 600 kilómetros al sur de la capital, Bangkok.
Pese a que ambas prisiones están separadas por sólo 120 kilómetros, las condiciones son muy diferentes entre una y otras. El presidio de Surat Thani, por ejemplo, cuenta con alrededor de 5.300 reos, es decir, más del doble de su capacidad y diez veces más que la población carcelaria de Samui.
Cuenta con instalaciones inauguradas en 2023 y se divide en diez departamentos, que incluyen una zona de confinamiento, celdas de alta seguridad y área de confinamiento, entre otras.
Cabe señalar que el otro centro de reclusión que se había barajado para Sancho fue el de Nakhon Si Thammarat. Con más de 4.200 internos, las autoridades tailandesas lo descartaron debido a la falta de capacidad, según consignó El País.
De acuerdo a medios internacionales como La Vanguardia, en la cárcel de Surat Thani se realizan registros policiales que generalmente terminan con los internos semidesnudos. Es habitual que se reporten problemas de redadas por posesión de drogas y casos de violencia con reos conflictivos.
En el recinto se encuentran recluidos personas condenandas a cadena perpetua o pena de muerte por delitos considerados como “muy graves”, incluyendo narcotráfico. Tailandia es un país en donde se aplica una rigurosa legislación para penalizar el tráfico y consumo de drogas.
Desde la Federación Internacional para los Derechos Humanos (FIDH) explicaron a EFE que no pudieron monitorizar la situación de esta prisión, aunque sí confirmaron que acoge a más presos de su capacidad oficial.
Andrea Giorgetta, directora en Asia de la FIDH, señaló: “Lo que podemos decir es que, según las cifras oficiales del Departamento de Prisiones, esa prisión está (lo que no es sorpresa) operando muy por encima de su capacidad oficial de 3.769 presos y 429 presas”.
En Surat Thani, hay “hasta el 5 de agosto de 2024, había 4.730 presos y 626 presas (en Surat Thani)”, añadió.
Un informe realizado por la FIDH y la Unión por la Libertad Civil (UCL, por sus siglas en inglés), concluyó que en el sistema carcelario de Tailandia son comunes los problemas de hacinamiento en celdas comunes, comida y agua en mal estado, acceso a la atención sanitaria e incluso castigos corporales.