La primera ministra de Bangladesh, Sheij Hasina, dimitió este lunes y abandonó el país junto a su hermana, Sheihj Rehana, a medida que avanzan las fuertes protestas contra el Gobierno, que comenzaron el mes pasado y dejan ya cientos de muertos en el país.
Hasina, que se ha ofrecido en varias ocasiones a hablar con los manifestantes para tratar de buscar soluciones a la crisis que atraviesa Bangladesh, presentó su dimisión ante el presidente, Mohammad Shahabuddin, en Bangabhaban, la residencia oficial del jefe de Estado, a las 12:00 local, tal y como ha informado la cadena de televisión Channel i.
Su salida del país se produce poco después de que miles de manifestantes, que han vuelto a salir a la calle a pesar del toque de queda impuesto por las autoridades en un intento por reducir la tensión, hayan irrumpido en Ganabhaban, la residencia del primer ministro, donde se están produciendo saqueos.
Fuentes cercanas al asunto han informado a la televisión bangladeshí de que Hasina ha cruzado la frontera a bordo de un helicóptero para desplazarse hasta el estado indio de Bengala Occidental por motivos de seguridad.
“La situación es anárquica, estamos recibiendo muchas noticias de incendios pero no podemos acercarnos debido a las multitudes”, dijo a EFE un portavoz del servicio de Bomberos de la capital, Shah Jahan Sikder.
En medio del caos y la euforia en las calles, fuentes hospitalarias afirmaron a EFE que están recibiendo “un gran número de cadáveres”.
Un portavoz del Hospital Universitario de Daca, Bacchu Mia, situó en 15 el número de fallecidos en declaraciones a EFE, aunque afirmó que la cifra podría aumentar.