VER RESUMEN
Más de 50 muertos y varios heridos dejó una estampida durante un festival religioso en Uttar Pradesh, India. La tragedia se produjo durante una ceremonia de oración en la aldea Mughalgarhi, que mantenía autorización. El evento era un \'satsang\', organizado por un gurú, y la estampida habría ocurrido al final de la ceremonia cuando la gente se retiraba. Las autoridades están investigando el accidente y han expresado condolencias, incluyendo el jefe de Gobierno de Uttar Pradesh y el primer ministro de la India, Narendra Modi.
Más de 50 muertos y varias personas heridas dejó una estampida en un festival religioso en el estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India.
De acuerdo con lo informado por la Policía y diferentes autoridades del distrito de Hathras, la estampida se produjo durante una ceremonia de oración en la aldea Mughalgarhi, un evento privado que contaba con la debida autorización.
En un principio, el superintendente de la Policía del distrito, Rajesh Kumar, informó que se habían reportado 27 muertos, de los cuales 23 eran mujeres.
Sin embargo, con el paso de los minutos, el magistrado del distrito de Hathras, Ashish Kumar, confirmó que la cantidad de víctimas fatales casi se ha duplicado.
“Los heridos están siendo llevados al hospital y la gente todavía se está recuperando. Los médicos han informado de una cifra de entre 50 y 60 muertes“, dijo Kumar ante los medios.
El director del hospital, Umesh Kumar Tripathi, sostuvo que se han recibido a “muchos heridos” por el accidente, que según las autoridades ya está bajo investigación.
Ceremonia religiosa conocida como ‘satsang’
La estampida tuvo lugar durante una ceremonia religiosa conocida como ‘satsang’, según Tripathi, un evento organizado por lo general por un gurú para la oración colectiva.
Según un testigo citado por la agencia india PTI, el lamentable hecho se produjo al término de la ceremonia, cuando la gente comenzó a abandonar el recinto.
En ese momento, varios de ellos tropezaron con una zanja situada antes de la carretera, lo que provocó una caída en cadena.
Imágenes difundidas por la citada agencia india muestran a las autoridades trasladando en una camioneta los cadáveres hasta el centro hospitalario.
India: autoridades anuncian investigación tras fatal estampida
El jefe de Gobierno de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, expresó a través de X (antes Twitter) sus condolencias por el incidente.
“La pérdida de vidas en el desafortunado accidente ocurrido en el distrito de Hathras es extremadamente triste y desgarradora”, aseveró.
En esa línea, Adityanath señaló que “se han dado instrucciones a los funcionarios interesados para que lleven a cabo operaciones de socorro y proporcionen el tratamiento adecuado a los heridos”.
Asimismo, informó que se formó “un equipo bajo el liderazgo del Subdirector General de Agra y el Comisionado de Aligarh para investigar las causas del accidente”.
जनपद हाथरस की दुर्भाग्यपूर्ण दुर्घटना में हुई जनहानि अत्यंत दुःखद एवं हृदय विदारक है।
मेरी संवेदनाएं शोक संतप्त परिजनों के साथ हैं।
संबंधित अधिकारियों को राहत एवं बचाव कार्यों के युद्ध स्तर पर संचालन और घायलों के समुचित उपचार हेतु निर्देश दिए हैं।
उत्तर प्रदेश सरकार में मा.…
— Yogi Adityanath (@myogiadityanath) July 2, 2024
Por su parte, el primer ministro de la India, Narendra Modi, expresó sus condolencias desde el Parlamento, donde realizaba una extensa intervención en el momento en que fue informado del accidente.
“Expreso mi más sentido pésame a quienes perdieron la vida en este accidente. Deseo la pronta recuperación de todos los heridos. La administración está comprometido en trabajos de socorro y rescate bajo la supervisión del gobierno estatal”, dijo el líder nacionalista hindú.
Cabe mencionar que las avalanchas y estampidas son un fenómeno frecuente en las celebraciones religiosas indias.
Estos accidentes se deben en gran parte a las deficiencias en la gestión de las concentraciones multitudinarias, así como a la precariedad de las infraestructuras que rodean los lugares de culto.
La peor tragedia de los últimos años sucedió en enero de 2011 en el estado meridional de Kerala, donde 102 fieles murieron en una zona boscosa y montañosa que conducía a un templo de difícil acceso.
