En las últimas semanas, Corea del Sur ha enfrentado una inusual forma de provocación por parte de Corea del Norte.
El Ministerio surcoreano de Unificación informó que aproximadamente mil globos han sido enviados desde el Norte, los cuales contenían bolsas repletas de basura, entre ellas, colillas de cigarrillos, papel higiénico y excrementos de animales. Además, se han encontrado trozos de ropa usada en muy mal estado y tierra con parásitos.
Un análisis realizado a unos 70 de estos globos reveló la presencia de “numerosos parásitos, como ascaris, tricocéfalos y gusanos filiformes” en la tierra contenida. Estos parásitos, según el ministerio, “proceden probablemente de materia fecal humana utilizada en lugar de fertilizantes químicos”.
A pesar de la preocupación inicial, el Ministerio de Unificación aseguró que no existe “ningún riesgo de contaminación del suelo ni de enfermedades infecciosas”, debido al reducido volumen de tierra enviado.
Globos enviados desde Corea del Norte
Este acto de Corea del Norte se presenta como una respuesta a las campañas de propaganda contra el régimen norcoreano, que incluyen el envío de memorias USB y octavillas por parte de activistas surcoreanos.
Las tensiones entre las dos Coreas se intensifican, siendo este uno de los periodos más difíciles en años.
En respuesta, Corea del Sur anunció el 9 de junio la reanudación de sus campañas de propaganda por megafonía a lo largo de la frontera, una práctica que se remonta a la guerra de Corea (1950-53).
Corea del Norte también ha recurrido a esta táctica desde los años sesenta, aumentando la hostilidad en la región.