El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se despidió este miércoles de Corea del Norte con un concierto y una recepción oficial en su honor ofrecida por el líder del régimen comunista, Kim Jong-un.
Si bien se esperaba que la estancia del jefe del Kremlin en Pionyang se extendiera por al menos dos días, su paso por este país duró menos de 24 horas, el cual no visitaba desde el 2000.
El avión presidencial ruso se dirigirá ahora a Vietnam, la segunda y última etapa de su corta gira asiática que concluirá el jueves.
Putin y Kim Jong-un firmaron acuerdo estratégico
En Pionyang, donde Putin tuvo uno de los recibimientos más pomposos que se recuerda en una visita al exterior, el mandatario ruso y su homólogo norcoreano firmaron un acuerdo de asociación estratégica, que incluye asistencia mutua en caso de que sus países sean agredidos.
El presidente ruso brindó durante la recepción por el fortalecimiento de la amistad y cooperación entre Rusia y Corea del Norte, así como por la salud de su líder y los “amigos coreanos”.
“En Rusia y Corea existe un proverbio similar. Dice así: ‘Un vecino cercano es mejor que un pariente lejano’. Creo que esta sabiduría popular refleja plenamente la naturaleza de las relaciones entre nuestros países”, dijo Putin.
Poco antes de la recepción, en una breve intervención en un concierto ofrecido en su honor, el líder del Kremlin agradeció a los dirigentes y al pueblo de Corea del Norte su “posición equilibrada” ante la “situación” entre Rusia y Ucrania.
La guerra entre ambos países, iniciada en febrero de 2022, hasta la fecha ha cobrado decenas de miles de muertos.
“Hoy estamos luchando juntos contra la hegemonía y las prácticas neocoloniales de Estados Unidos y sus satélites, contra los intentos de imponer modelos y valores de desarrollo que nos son ajenos”, señaló Putin, citado por la agencia oficial TASS.