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Soldados norcoreanos cruzaron momentáneamente la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, lo que llevó al ejército surcoreano a realizar disparos de advertencia por segunda vez en 10 días. Entre 20 y 30 soldados cargados con herramientas cruzaron la Línea de Demarcación Militar, pero retrocedieron tras los disparos y mensajes admonitorios. Este es el segundo incidente de este tipo en poco tiempo, y se considera que fue un cruce accidental. La tensión en la península ha aumentado, con Seúl suspendiendo un tratado de seguridad militar y Pionyang enviando globos con desechos en respuesta a la propaganda del Sur.

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Soldados norcoreanos que estaban realizando labores de construcción en la zona desmilitarizada (DMZ) entre las dos Coreas cruzaron este martes momentáneamente la divisoria que parte en dos esta área, lo que obligó al ejército surcoreano a realizar disparos de advertencia por segunda vez en 10 días.

Según fuentes del Estado Mayor Conjunto (JCS) sureño citadas por la agencia de noticias Yonhap, entre 20 y 30 soldados cargados con herramientas cruzaron la Línea de Demarcación Militar (MDL) en torno a las 08:30 hora local (20:30 hora de Chile del lunes).

El ejército surcoreano realizó entonces disparos de advertencia y radió mensajes admonitorios, lo que aparentemente provocó que los soldados norcoreanos dieran marcha atrás y volvieran a cruzar la MDL en dirección al Norte.

El portavoz del JCS agregó que no hubo actividad “inusual” después de los disparos de advertencia y que el traspaso de la MDL por parte de los soldados norteños pareció ser “accidental”.

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Es la segunda vez que se produce un incidente de este tipo después de que soldados norcoreanos rebasaran la demarcación el pasado 9 de junio.

Ambas Coreas han comenzado a retomar actividades en torno a la DMZ después de que Seúl decidiera recientemente suspender el cumplimiento de un tratado de seguridad militar firmado en 2018 para rebajar tensiones.

El Gobierno sureño tomó la decisión en protesta por el envío de globos al Sur por parte del régimen norcoreano cargados con desechos.

Pionyang afirma que estos globos son una respuesta a los que envían activistas desde el Sur con propaganda contraria al régimen y la familia gobernante de los Kim.

La tensión en la península ha aumentado especialmente desde que a principio de año Pionyang decidiera retirar de la Constitución la necesidad de llevar a cabo la reunificación de la península y declarara al Sur como su principal enemigo.