La atmósfera en las oficinas de los dos principales partidos de la India no podría ser más diferente este martes, con la oposición rebosante de júbilo y la formación del primer ministro, Narendra Modi, más bien sombría ante los sorprendentes resultados de las elecciones generales que aún así le mantienen por delante.
La Comisión Electoral de la India arroja unos resultados provisionales deslucidos para el líder nacionalista hindú, con el Bharatiya Janata Party (BJP) en cabeza en 244 escaños de los 543 en liza y su coalición cercana a los 300.
La idea de un tercer mandato consecutivo pero con un estrecho margen para Modi, mientras avanza el conteo de los más de 640 millones de votos depositados en las maratonianas elecciones, se comenzaba a asentar entre los seguidores del líder nacionalista hindú.
“Nos habíamos propuesto alcanzar 400 escaños pero no estamos ni cerca”, lamenta uno de sus seguidores frente a la sede del BJP, Ratan Ranjan, seguro sin embargo de una victoria.
Los cánticos, tambores y consignas electorales estaban ya presentes hacia el mediodía frente a la sede del partido nacionalista hindú, bajo unos 43 grados a la sombra, pero lo que faltaba de momento era una masa crítica de entusiastas.
Vijay Kumar Patel, otro de los fieles de Modi llegado del estado norteño de Uttar Pradesh, llamaba sin embargo a la calma: aún es pronto.
El ambicioso objetivo de Modi de lograr al frente de su coalición, la Alianza Democrática Nacional (NDA), 400 de los 543 escaños en liza parece en efecto lejano. Según los resultados preliminares, el BJP vería su mayoría severamente reducida tras haber logrado 303 diputados en la Cámara Baja del Parlamento en 2019.
Este ambiente más bien sombrío en la sede del BJP contrastaba con el júbilo que se respiraba en la sede del Partido del Congreso (INC), principal formación de la oposición que se ve renacer después de haber pasado un verdadero calvario entre 2014 y los comicios finalizados el pasado sábado.
Con unos cien escaños, según unos resultados todavía preliminares, el histórico partido de la dinastía Nehru-Gandhi está lejos de poder formar un Gobierno. Sumando las formaciones que integran la Alianza Nacional Inclusiva para el Desarrollo de la India o simplemente INDIA, la oposición podría sumar 200 escaños, fuera aún de los 272 necesarios.
Pero los líderes del INC consideran que han logrado detener a un BJP que parecía imparable tras diez años en el poder, y sueñan incluso con formar un Gobierno en un país en el que las lealtades de partidos y políticos son más bien cambiantes.
“Tenemos oportunidad de formar un Gobierno. La gente de la India ha rechazado las políticas divisivas de Modi”, dijo a EFE una portavoz de la formación opositora, Supriya Shrinate, antes de subrayar que las puertas del Partido del Congreso están “abiertas”.
Los tránsfugas de la coalición liderada por el BJP son bienvenidos, explicó Shrinate, desde una sede repleta de seguidores exultantes del histórico partido y en presencia de destacados líderes del Partido del Congreso incluyendo a Rahul Gandhi.