Al menos cuatro personas fallecidas y diez desaparecidas dejaron las fuertes lluvias que han azotado, en los últimos días, varias regiones de la provincia meridional china de Cantón.
Tres muertes fueron reportadas en la ciudad de Zhaoqing, una de las áreas en donde las operaciones de búsqueda y rescate continúan su curso en las zonas afectadas.
Esto incluye también a las ciudades de Shaoguan, Cantón, Heyuan, Qingyuan, Meizhou y Huizhou.
Cabe destacar que la cuarta persona fallecida es un miembro de los equipos de rescate que perdió la vida en la ciudad de Shaoguan.
El volumen de las precipitaciones forzaron la evacuación de un total de 110.000 personas, de las cuales 25.800 tuvieron que ser reubicadas con carácter de urgencia.
Asimismo, 36 casas se derrumbaron, mientras que otras 48 sufrieron graves daños. Esto ha provocado una pérdida económica directa de casi 140,6 millones de yuanes (19,4 millones de dólares).
Acciones frente a inundaciones
Las intensas lluvias también contribuyeron a la crecida de los ríos de la región; 24 de ellos con estaciones hidrológicas que registran niveles de agua que superan el umbral de alerta.
Por su parte, las autoridades han activado la respuesta de emergencia de nivel IV, la más baja la escala en las ciudades de Shaoguan y Qingyuan, para hacer frente a las inundaciones.
En consecuencia, más de 200 trabajadores de saneamiento han sido desplegados para limpiar calles, desagües y canales.
El pronóstico meteorológico para la próxima semana en la provincia de Cantón prevé precipitaciones frecuentes. Por ello, la alerta naranja por tormentas seguirá vigente en varias partes del país.
Precipitaciones durante los próximos días
Se espera que durante esta jornada se produzcan fuertes lluvias y tormentas además de las mencionadas en Cantón; en las provincias de Guangxi (sur), Fujian (sureste) y Zhejiang (este).
En particular, se prevén lluvias torrenciales en algunas zonas de la ciudad, con precipitaciones de entre 100 y 180 mm.
Las autoridades locales instaron a la población a cortar el suministro eléctrico en zonas peligrosas y suspender las actividades al aire libre.
También se han recomendado medidas de drenaje en zonas urbanas y campos agrícolas, con el fin de prevenir posibles desastres como torrentes de montaña, deslizamientos de tierra y aludes.