Pyongyang cerró varias agencias que trabajan por promover la cooperación y la reunificación con Corea del Sur y descartó cualquier vía de reconciliación con Seúl, mientras el gobernante autoritario Kim Jong Un pidió cambios constitucionales que le permitan “ocupar” a su vecino y definirlo además como “el país hostil número uno”, dijeron este martes medios estatales.
La agencia oficial de noticias KCNA dijo que la decisión de suprimir las agencias encargadas del diálogo y la cooperación con el Sur se hizo durante una reunión este lunes de los representantes del parlamento.
La Asamblea Popular Suprema afirmó en un comunicado que las dos Coreas ahora estaban atrapados en una “confrontación aguda” y que sería un grave error por parte del Norte considerar al Sur como un socio en diplomacia.
“El Comité Nacional para la Reunificación Pacífica, la Oficina Nacional de Cooperación Económica y el Monte Kumgang (Administración Internacional de Turismo), herramientas que existían para el diálogo y la cooperación Norte-Sur, quedan abolidos”, afirmó el parlamento, añadiendo que Pyongyang tomará “medidas prácticas” para implementar la decisión.
Kim Jong-un: “ocupar, reprimir y reclamar” Corea del Sur
Durante un discurso en la asamblea, Kim culpó a Corea del Sur y a Estados Unidos por aumentar las tensiones en la región y dijo que resulta imposible para el Norte buscar la reconciliación y una reunificación pacífica con el Sur.
Pidió a la asamblea que reescribiera la Constitución para definir a Corea del Sur como “el país hostil número uno”, dijo KCNA.
En línea con los mensajes que ha hecho públicos Kim en las últimas semanas, el dictador norcoreano aseguró que también conviene dejar claro en la Carta Magna que no cabe “reconciliación ni reunificación” con el Sur y que en caso de guerra “es importante tener en cuenta la cuestión de ocupar, reprimir y reclamar por completo la República de Corea (nombre oficial del Sur)”.
El Comité Nacional para la Reunificación Pacífica, la principal agencia de norcoreana que se ocupa de los asuntos intercoreanos desde su establecimiento en 1961, la Oficina Nacional de Cooperación Económica y el Monte Kumgang se habían encargado de gestionar proyectos económicos y turísticos entre las Coreas durante un breve período de reconciliación en la década de 2000.
Este tipo de proyectos se han detenido durante años, mientras las relaciones entre los rivales empeoraban por las ambiciones nucleares de Corea del Norte, que están prohibidas por resoluciones de la ONU, endurecidas desde 2016.
En respuesta a los anuncios norcoreanos, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, advirtió hoy que Seúl “castigará con mucha más dureza” a Pyongyang en caso de ataque.
“Si Corea del Norte nos provoca, los castigaremos con mucha más dureza”, afirmó Yoon durante una reunión de su Gabinete celebrada hoy en Seúl, según informó la Oficina Presidencial.