China declaró el domingo que las operaciones de sus guardacostas durante un altercado este fin de semana con embarcaciones filipinas en aguas disputadas del mar Meridional de China "fueron legítimas y profesionales".

Filipinas acusó a los guardacostas chinos de disparar un cañón de agua y embestir contra sus buques de reabastecimiento en las cercanías del atolón Ayungin (conocido como Ren’ai en China), lo que provocó “graves daños en el motor” de uno de los barcos.

Según las autoridades filipinas, el choque se produjo cuando dos buques de suministros filipinos realizaban una misión de abastecimiento y fueron sorprendidos por un “acoso imprudente y peligroso a corta distancia por parte de los buques” chinos cuando se aproximaban del local.

Este domingo, China denunció que cuatro buques filipinos “intentaron enviar materiales de construcción a un barco de guerra varado ilegalmente”, lo cual “violó gravemente la soberanía china”.

En respuesta, la Guardia Costera china, que acusó a un barco filipino de causar una “colisión menor”, “tomó medidas restrictivas de acuerdo con la ley y los reglamentos” contra las embarcaciones del país insular, según el portavoz del organismo Gan Yu, citado en las últimas horas por el rotativo local Global Times.

“La responsabilidad de la colisión recae en la parte filipina, que provocó intencionalmente a los barcos chinos”, indicó Gan, que pidió a Manila “que detenga inmediatamente sus infracciones y restrinja estrictamente las provocaciones”.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Mao Ning indicó este lunes que la soberanía china sobre el atolón “está basada en la historia y el derecho internacional”.

“Filipinas hace caso omiso de la buena voluntad, la sinceridad y la moderación de China, incumple sus propios compromisos, sigue provocando en la zona, difunde información falsa, transgrede gravemente el derecho internacional y viola seriamente la soberanía territorial y los derechos marítimos chinos”, lamentó Mao.

Guardia Costera china (d) disparando un cañón de agua contra un barco operado por la Armada de Filipinas
Guardia Costera china (d) disparando un cañón de agua contra un barco operado por la Armada de Filipinas | EFE

La vocera advirtió de que “China seguirá tomando las medidas necesarias, de acuerdo con el derecho interno y el internacional, para responder a cualquier acto de provocación y defender su soberanía”.

Se trata del segundo altercado entre Filipinas y China en las aguas del Mar Meridional de China, que Pekín reclama casi en su totalidad y donde disputa, además del archipiélago filipino, territorios también con Malasia, Vietnam, Taiwán y Brunéi.

Pekín alega razones históricas, pero en 2016 la Corte Permanente de Arbitraje dio la razón a Manila en su denuncia contra las reivindicaciones de las autoridades chinas, decisión que la potencia asiática se negó a acatar.