Shinji Aoba, de 45 años, está acusado del incendio en el estudio Kyoto Animation (popularmente conocido como Kyoani), en la ciudad de Kioto (oeste), donde se presentó y esparció un líquido inflamable que posteriormente prendió fuego, desatando una de las peores tragedias de este tipo en la historia reciente de Japón.
“No esperaba que murieran tantas personas y ahora mismo pienso que me pasé”, dijo hoy Aoba durante la primera vista del juicio, en la que reconoció los hechos, según declaraciones recogidas por la cadena pública japonesa NHK, la cual informó que el acusado acudió a la vista en silla de ruedas, aún aparentemente afectado por las secuelas de las heridas que sufrió en el incendio.
Su defensa alega que Aoba no puede ser penalmente responsable, ya que “no se encontraba en plenas facultades mentales”, mientras que la fiscalía argumenta que es “completamente responsable” y que no se trata de un crimen realizado bajo los efectos de “un delirio”.
“Esta vez las argumentaciones girarán en torno al estado de sus capacidades mentales, pero estaba en facultades plenas. El acusado insiste en que le robaron la idea de una novela, pero vamos a aclarar los hechos y demostrar que es un delito de venganza erróneo”, destacó la fiscalía en su alegato de apertura.
El juicio sobre el incendio premeditado en Kyoani arrancó con gran expectación pública. Cerca de medio millar de personas acudieron al Tribunal del Distrito de Kioto con el fin de poder acudir a la vista, para la que solo había 35 plazas disponibles, y con el objetivo de apoyar a las víctimas y a sus familiares.
Aoba está acusado de irrumpir en el estudio el 18 de julio de 2019 al grito de: “Los voy a matar”, verter un líquido inflamable y prenderle fuego, provocando uno de los incendios más trágicos acaecidos en Japón en las últimas décadas.
Además de los 36 muertos, el incendio causó otros 33 heridos, incluido el procesado, quien tuvo que ser hospitalizado por las quemaduras que sufrió y fue formalmente detenido el 27 de julio de ese año.
La mayoría de los fallecidos en el suceso tenían entre 20 y 30 años y quedaron atrapados en una escalera del edificio de tres plantas cuando intentaban escapar de las llamas hacia la azotea, cuya puerta estaba cerrada.
El día del incendio había en la sede de Kyoto Animation, lugar del incendio, 70 de los más de 170 trabajadores del estudio, conocido tanto en Japón como en el extranjero por producciones como las series “Lucky Star”, “K-ON!!” o “Violet Evergarden”.