Este jueves Japón empezó a verter al Océano Pacífico el agua radioactiva proveniente de la accidentada planta nuclear de Fukushima.
Por lo mismo, el proceso de liberar aguas residuales radioactivas por el terremoto y tsunami de marzo de 2011, provocará el vertimiento de bajas cantidades de tritio, un isótopo radiactivo.
También la acción provocará lanzar otros residuos de materiales radiactivos en concentraciones menores dentro de los límites internacionales de seguridad para la industria nuclear, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Hay que resaltar que es un proceso que se prolongará durante 30 años y que sigue generando protestas dentro y fuera del país.
1. ¿Cuál es el destino del agua radioactiva?
Igualmente, el agua de Fukushima se lleva acumulando durante diez años en un proceso donde se vierte agua nueva para enfriar los desechos de combustible en los reactores.
De acuerdo con CNN, las aguas residuales contienen altos niveles de nucleidos radioactivos, entre ellos el cesio y el estroncio.
Cabe mencionar que esta agua se ha estado almacenando en tanques tras someterse a un procesamiento para eliminar la mayoría de los elementos radiactivos, pero los recipientes y el espacio de almacenamiento físico en las instalaciones está llegando a su límite.
2. ¿Cuánta agua contaminada será vertida al mar?
Desde 2011, la empresa propietaria de la planta nuclear, Tokyo Electric Power (TEPCO), confirmó que ha acumulado más de 1,3 millones de toneladas (el equivalente a la capacidad de casi 540 piscinas olímpicas) de agua en cisternas gigantes, informó la Agencia AFP.
Por esta razón, desde la organización ambientalista Greenpeace, sostuvieron que la iniciativa “viola los derechos humanos de las comunidades en Japón y la región del Pacífico y no cumple con el derecho marítimo internacional. Lo que es más importante, ignora las preocupaciones de su pueblo, incluidos los pescadores”, sostuvo en un comunicado.
Al respecto, los expertos mencionan que la concentración de tritio que se liberará tendrá una radiactividad máxima de 1.500 becquereles por litro, esto significa siete veces menos que el límite de 10.000 Bq/l fijado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el agua potable, afirma El Confidencial.
3. Vertimiento causa rechazo de China
De igual forma, Pekín condenó con dureza la medida: “China tomará todas las medidas necesarias para proteger el medio ambiente marino, la seguridad alimentaria y la salud pública”, apuntó Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China.
En conclusión, la decisión también fue respaldada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) el pasado julio, cuando afirmó que el vertido de aguas al mar tendrá un “impacto radiológico insignificante en las personas y el medio ambiente”.