Una delicada situación diplomática se instaló en Asia Oriental luego que un nuevo submarino de propulsión nuclear de Estados Unidos, llegará a la base naval ubicada en la Isla de Jeju, en Corea del Sur, mientras recién la semana pasada otro sumergible visitara el país, el USS Kentucky.

Ahora es el turno del USS Annapolis, que llegó al lugar para recibir suministros, ya que se especula que podría ser parte de un ejercicio logístico junto a militares surcoreanos.

“Su entrada al puerto es para reponer suministros militares mientras se encuentra en una misión de operaciones”, aseguró un comunicado de la agencia Yonhap.

Igualmente, la llegada de los submarinos se encuentra en el marco del disparo de dos mísiles balísticos al mar de Japón realizados por Corea del Norte.

En consecuencia, desde la visita del submarino USS Kentucky, que tiene la capacidad de portar misiles balísticos nucleares, era la primera vez, en 40 años, que este tipo de embarcación llegaba a Corea del Sur.

Estados Unidos y Corea del Sur coordinan ayuda militar

Hay que resaltar que Pionyang ha rechazado cualquier oferta de diálogo y se encuentra realizando un número récord de pruebas de misiles, mencionó DW.

En ese sentido, los presidentes de EEUU y Corea del Sur, Joe Biden y Yoon Suk-yeol,sostuvieron el compromiso que Washington ayudará a reforzar la estrategia conocida como la “disuasión extendida” a través de la cual protege a su aliado y busca desalentar a Pionyang de seguir adelante con el desarrollo de armas de destrucción masiva.

Por ello, Seúl y Washington crearon el Consejo de Consulta Nuclear, una instancia para coordinar respuestas estadounidenses a posibles ataques de Corea del Norte, con el propósito de reforzar la disuasión nuclear contra Corea del Norte.