Polémica causó un video en el que se observa al Dalai Lama besando en la boca a un niño durante una visita a la India.
En específico, la situación tuvo lugar en el marco de un evento de la Fundación M3M, instancia en la que se encontraba el líder espiritual.
Eso sí, de acuerdo a lo informado por el medio de comunicación El Comercio de Perú, la actividad en cuestión ocurrió el pasado 28 de febrero.
En dicha jornada, el Dalai Lama estaba saludando a más de un centenar estudiantes que lograron obtener su título universitario.
Polémico video del Dalai Lama besando a niño en la boca
De acuerdo al citado medio, cuando este último estaba efectuando un discurso fue interrumpido por el menor en cuestión, a quien invitaron a acercarse.
Acto seguido, el menor se acercó tímidamente con su mirada en dirección al suelo, instante en que el líder espiritual lo tomó del mentón y le dio un beso, provocando las risas de algunos presentes mientras el niño aleja su cabeza con rapidez, riendo de manera nerviosa.
No obstante, el Dalai Lama tomó de nuevo la cara del niño y juntó sus frentes, para luego dirigirse nuevamente al menor y decirle -con tono bromista- “chúpame la lengua”, reiterándose las risas.
En la actividad en cuestión, el líder espiritual le indicó a los jóvenes presentes que “desde que vine a vivir a la India, he podido conocer a todo tipo de personas, incluidos eruditos y científicos, interesados en los métodos para lograr la paz mental que nos ha mantenido vivos”.
Beso del Dalai Lama a niño motiva recolección de firmas por parte de organización
A causa del registro difundido, la organización Deter Influencers from Child Abuse utilizó la plataforma Change.org para iniciar una recolección de firmas bajo la premisa “Salvemos a los niños del Dalai Lama: detengamos el abuso infantil”.
Esto último, con el objetivo que el líder budista emita disculpas públicas por la acción informada.
Al respecto, expresaron que “admitimos que besar la mejilla es normal, pero insistimos en que besar los labios o besar con la lengua a un chico en público es definitivamente anormal”.
A ello, sumaron que “teniendo en cuenta el hecho de que es un líder religioso, su comportamiento inapropiado puede ser seguido por un gran número de devotos, lo que aumenta los riesgos de abuso y abuso infantil”.