El ministro chino de Exteriores, Qin Gang, exigió hoy a EEUU que deje de “interferir ya” en Taiwán, y agregó que Pekín se reserva “la opción de tomar medidas” si la isla declarase su independencia.
“Nos reservamos la opción de tomar medidas si se diera una circunstancia violatoria de la ley contra la secesión de la República Popular China. No se puede subestimar la determinación del pueblo chino para defender su soberanía. Es una línea roja que no se puede cruzar”, dijo Qin en su primera rueda de prensa pública.
El canciller, que compareció en los márgenes de la sesión anual del Legislativo chino (Asamblea Nacional Popular), sostuvo que EE.UU. “tiene que dejar ya de intervenir en nuestros asuntos internos”.
“¿Por qué no respeta la soberanía de China en la cuestión de Taiwán y nos exige que mostremos que respetamos la soberanía de Ucrania? ¿Por qué envía armas a Taiwán y nos pide que no enviemos armas a Rusia? Si EE.UU. quiere paz debe dejar de usar Taiwán para contener a China y rechazar y detener la independencia de Taiwán”, afirmó.
A la hora de responder a la pregunta sobre Taiwán, Qin abrió un ejemplar de la Constitución de la República Popular China, y citó que la isla es un “territorio sagrado”.
“El separatismo en Taiwán no es compatible con la paz. La amenaza es el secesionismo. Y si EE.UU. no cambia de actitud, sus lazos con China podrían verse dañados gravemente”, dijo.
“Es una cuestión de China, punto. No es algo sobre lo que otros países tengan que intervenir. Algunos funcionarios de EE.UU. han dicho lo contrario, lo rechazamos y estamos atentos al respecto”, agregó.
“No se puede subestimar la determinación del pueblo chino para defender su soberanía. Es una línea roja que no se puede cruzar. Si EE.UU. quiere un estrecho de Taiwán tranquilo y en paz debe dejar de usar Taiwán para contener a china y rechazar y detener la independencia de Taiwán”, insistió.
China luchará “decididamente” contra la “independencia” de Taiwán y “en pro de la reunificación de la patria”, adelantó el pasado domingo el informe de acción gubernamental que leyó el primer ministro saliente, Li Keqiang, durante la inauguración de la ANP.
“Tenemos que llevar a la práctica la estrategia del Partido Comunista (PCCh) sobre el tema de Taiwán, esto es, luchar decididamente contra su ‘independencia’ y en pro de la reunificación de la patria”, dijo Li.
Las relaciones entre Pekín y Taipéi se deterioraron el pasado verano tras la visita a la isla de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, que elevó la tensión en el estrecho a máximos inéditos en años.
Taiwán, con quien el país norteamericano no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y EEUU, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas a Taiwán y sería su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico con el gigante asiático.
Pekín reclama la soberanía sobre la isla autogobernada desde que en 1949 los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí tras perder la guerra contra el ejército comunista.
China anunció que aumentará su gasto de Defensa un 7,2 % este año hasta los 1,55 billones de yuanes (224.384 millones de dólares, 210.685 millones de euros) después de que la partida creciera un 7,1 % en 2022, de acuerdo con un informe que revisará en los próximos días la ANP