El canciller de Alemania, Olaf Scholz, pidió este jueves a China que no entregue armas a Rusia y use su influencia sobre Moscú para acabar con la guerra en Ucrania, con quien se debe contar para un eventual acuerdo de paz que no sea dictado a las autoridades en Kiev.
“No entreguen ningún arma a la Rusia agresora”, dijo Scholz en una declaración formal ante el Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán) en relación con China, a quien hizo un llamamiento para que utilice su influencia sobre Moscú para presionar a la retirada de las tropas rusas de Ucrania.
Scholz insistió en su discurso en que un acuerdo de paz no será posible si “pasa sobre las cabezas de ucranianas y ucranianos”.
El canciller de Alemania advirtió de que “si Ucrania dejara de defenderse no habría paz alguna, sino que sería el fin de Ucrania”. Y agregó: “Una paz dictada contra la voluntad de las víctimas no se plantea solo por razones morales. Si no también porque consideramos el bienestar de nuestro país y la seguridad de Europa y del mundo”.
Scholz se mostró contrario a una alteración del orden mundial de paz e insistió en que una paz duradera en Ucrania “requiere la reparación del derecho internacional, el respeto de nuestro sistema de paz”.
En ese sentido, añadió que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha roto esas reglas e incumple la Carta de las Naciones Unidas.
Respecto a China, Scholz se felicitó de que sus gobernantes se hayan mostrado contrarios al empleo de armas nucleares, biológicas y químicas, y llamó a Pekín a compartir sus “ideas” sobre la paz en Ucrania “con los principales afectados, con los ucranianos y con el presidente (Volodímir) Zelenski”.
Por último, se mostró disgustado por el hecho de que China no haya expresado en la reciente reunión de los ministros de Finanzas del G-20 una “clara condena del ataque ruso”.