La guardia costera de Filipinas acusó el lunes a una patrulla china de utilizar un “láser de tipo militar” contra uno de sus barcos en la zona en disputa del mar de China de Meridional, cegando temporalmente a los tripulantes.
El incidente ocurrió el 6 de febrero a cerca de 20 kilómetros del banco de arena de Ayungin, en las islas Spratly, donde hay patrullas filipinas, indicó la guardia costera de Manila en un comunicado.
Fue el último episodio en una serie de incidentes marítimos entre Filipinas y China, que reclama la soberanía sobre casi todo el mar de China Meridional, pese a la decisión de una corte internacional que determinó que la posición de Pekín no tiene sustento.
El barco patrullero filipino daba apoyo a una “misión de rotación y reabastecimiento” para las tropas que viven en un buque naval en el banco de arena, para sustentar el reclamo territorial de Manila.
El navío de los guardacostas chinos alumbró dos veces con un láser verde “tipo militar” al barco filipino, “causando ceguera temporal a sus tripulantes en el puente”, según el comunicado.
Agregó que el barco chino también realizó “maniobras peligrosas” al acercarse a unos 140 metros de la nave filipina.
“El bloqueo deliberado a los barcos gubernamentales filipinos que entregaban alimento y suministros a nuestro personal militar (…) es un flagrante desacato y clara violación de los derechos soberanos filipinos en esta zona”, agregó la guardia costera filipina.
El hecho ocurrió pocos días después de que Estados Unidos y Filipinas acordaran retomar sus patrullajes conjuntos en el mar y alcanzaran un acuerdo que da acceso a las fuerzas estadounidenses a otras cuatro bases militares en el país asiático.
El portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, dijo que el barco filipino estaba en aguas chinas sin permiso, y defendió que los marinos chinos actuaron de una forma “profesional y con contención”.