Los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos respondieron este viernes al misil balístico intercontinental (ICBM) lanzado horas antes por Corea del Norte disparando bombas guiadas a modo de prueba.
Además de eso, realizaron otras maniobras aéreas combinadas sobre el Mar del Este (nombre que recibe el Mar de Japón en la dos Coreas).
Aviones de combate surcoreanos de quinta generación F-35A lanzaron bombas guiadas por láser GBU-12 sobre objetivos que simulaban ser plataformas erectoras móviles (TEL, por sus siglas en inglés) norcoreanas mientras otros cuatro F-35A surcoreanos y cuatro F-16 estadounidenses realizaron vuelos en formación de combate sobre el Mar de Japón, informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano en un comunicado.
Las maniobras de los aliados llegan horas después que Pionyang lanzara un ICBM que recorrió unos mil kilómetros en unos 69 minutos, alcanzando un apogeo de unos 6 mil, antes de caer en aguas a unos 200 kilómetros al oeste de las costas septentrionales japonesas.
Se trata de dos operaciones que simulan ataques preventivos e incluso operaciones de castigo contra intereses norcoreanos, en lo que supone un duro mensaje para Pionyang.
Los aliados “demostraron su firme voluntad de responder de manera resolutiva a cualquier amenaza y provocación, incluyendo un misil balístico intercontinental (ICBM) de Corea del Norte, y su abrumadora capacidad y disposición para atacar al enemigo con precisión”, añadió el texto del JCS.
El misil de Corea del Norte
El lanzamiento de Corea del Norte de hoy se realizó desde el área de Sunan.
Allí se encuentra el aeropuerto internacional de Pionyang, lugar elegido por el régimen para lanzar ICBM en febrero, marzo y el pasado 3 de noviembre, aunque dos de estos lanzamientos resultaron fallidos.
El lanzamiento de hoy se sumó a la treintena de proyectiles, una cifra récord, que disparó a principio de noviembre Pionyang en respuesta a unas grandes maniobras aéreas de Seúl y Washington, incluyendo otro ICBM – el del día 3 – que aparentemente falló y se estrelló prematuramente en aguas del Mar de Japón.
La tensión en la península está alcanzando cotas inéditas ante las repetidas pruebas de armas norcoreanas, las maniobras de los aliados y la posibilidad que, tal y como indican los satélites, el régimen de Kim Jong-un ya esté listo para realizar su primera prueba nuclear desde 2017.