La policía de Filipinas acusó al exjefe de la Dirección de Servicios Penitenciarios y Reinserción (Bucor) del asesinato del periodista, Percy Lapid, que investigaba sobre corrupción.
La Policía Nacional de Filipinas y la Oficina Nacional de Investigación presentaron dos denuncias frente al departamento de Justicia contra el exjefe de la Dirección de Servicios Penitenciarios y Reinserción (Bucor) Gerald Bantag y un empleado de este por ser los supuestos cabecillas del asesinato de Lapid y del recluso y presunto intermediario del crimen, Crisanto Villamor.
Según la cadena filipina ABS-CBN News, Bantag fue identificado como el supuesto responsable de ordenar los dos asesinatos, junto a Ricardo Zulueta, director del servicio de operaciones y seguridad de la Bucor.
“Se ha establecido que ambos (…) estuvieron detrás de los asesinatos del periodista Percy Lapid y el recluso Jun Villamor”, dijo este 7 de noviembre Eugene Javier, portavoz de los servicios de inteligencia de Filipinas, en una rueda de prensa.
Los motivos, añadió, fueron “las continuas revelaciones” que Lapid hizo a través de su programa de radio contra Bantag, a quien el periodista había acusado de aceptar sobornos de los presos y de construir con las ganancias “una mansión” a las afueras de Manila.
Lapid denunció a unos 160 corruptos
Percibal Mabasa, más conocido como Percy Lapid (67 años), presentaba un programa nocturno con decenas de miles de seguidores llamado Lapid Fire, donde denunciaba casos de abuso de poder y escándalos de corrupción de políticos, miembros de la policía o el ejército, y funcionarios de ministerios e instituciones públicas.
El veterano reportero, que fue crítico del polémico expresidente de Filipinas Rodrigo Duterte (2016-2022), fue asesinado la noche del 3 de octubre, cuando dos individuos montados en una motocicleta lo abatieron a tiros mientras iba de camino a su trabajo en su vehículo al norte de Manila.
El 18 de octubre, la policía revelaba el nombre de quien supuestamente había disparado contra Lapid como Joel Estorial, quien a su vez apuntó a un presidiario de la cárcel de máxima seguridad de Bilbild, en Manila, como el hombre que pagó a los verdugos para ejecutar al reportero.
La policía reveló al día siguiente que el presunto cabecilla de la operación, Jun Villamor, había aparecido muerto tras haber sido supuestamente asfixiado con una bolsa de plástico en su celda, tres horas después de la declaración de Estorial.
El presidente de Filipinas, Ferdinand “Bongbong” Marcos, suspendió entonces indefinidamente al jefe de la Bucor, Gerald Bantag, por fallar en proteger al señalado como cabecilla del asesinato dentro de la cárcel.
La policía, que ya había identificado previamente a Bantag como una de las 160 “personas susceptibles de interés” en el crimen por las acusaciones que Lapid había hecho contra este en su programa, indica ahora que el asesinato de Villamor pudo responder a un intento de Bantag de cubrir el ataque al periodista.