Al menos 150 personas murieron y 36 siguen desaparecidas en Filipinas por la tormenta tropical Nalgae, según datos actualizados este jueves por el Centro Nacional de Emergencias.
Nalgae causó inundaciones y deslizamientos de tierra durante el fin de semana.
De las muertes, 63 se registraron en la región autónoma de Bangsamoro, en el suroeste del país.
Allí los primeros embates de la tormenta descargaron la madrugada del viernes una gran cantidad de agua, provocando graves avalanchas de tierra y lodo que afectaron a varias poblaciones.
En la provincia de Maguindandao, en Bangsamoro, 17 personas continúan desaparecidas y un 52% de sus más de 1,4 millones de habitantes han sido azotados por Nalgae, precisaron a EFE desde el centro de emergencias local de la sureña provincia.
128 heridos y casi 44 familias evacuadas por tormenta en Filipinas
Según el último informe del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, Nalgae deja también 128 heridos, casi 44 mil familias continúan en centros de evacuación y cerca de 4 millones de personas en todo el archipiélago se vieron afectadas.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., declaró ayer miércoles estado de calamidad en cuatro de las regiones más afectadas – incluida la de Bangsamoro – que estará en vigor durante los próximos seis meses para facilitar las tareas de reconstrucción.
El senador Sonny Angara, por su parte, anunció este jueves en un comunicado que la cámara alta aprobará próximamente una ampliación de hasta 30 mil millones de pesos filipinos (sobre €520 millones) del fondo para el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres, también conocido como “fondo para calamidades”, “debido a la mayor frecuencia y magnitud de los tifones”.
La tormenta tropical, de categoría tres y con vientos máximos de 95 kilómetros por hora, tocó tierra por primera vez en el archipiélago el sábado y salió del territorio la tarde del domingo.
Nalgae golpeó al país poco más de un mes después del paso por Filipinas del tifón Noru, que en septiembre causó al menos 12 muertos y alrededor de 14 mil evacuados.
Cerca de una veintena de tifones golpean cada año Filipinas, uno de los países más vulnerables del mundo a los efectos del cambio climático.