Durante los últimos minutos de expectación por el aterrizaje, cazas militares chinos SU-35 cruzaron el estrecho de Taiwán, informaron medios estatales del país asiático.
Ni la funcionaria ni el Gobierno de Taiwán habían confirmado si la gira que Pelosi lleva a cabo por Asia incluiría una visita a Taiwán, posibilidad adelantada por medios estadounidenses y taiwaneses.
Los movimientos chinos comenzaron conforme el avión se aproximaba a Taiwán, donde aterrizó sobre las 22:40 hora local (10:40 en Chile), según el portal especializado en seguimiento de vuelos Flightradar24.
La visita de Pelosi a Taiwán ha permanecido fuera de su itinerario público hasta el último momento, lo que ha avivado la incertidumbre y ha puesto en alerta a los Ejércitos chino y taiwanés, que han incrementado su preparación de combate a lo largo de la jornada.
Este martes, la Cancillería china aseguró que es “difícil imaginar una acción más temeraria y provocadora” por parte de Estados Unidos que esta visita, contra la cual el Ejército chino ya advirtió recientemente de que no se “quedaría de brazos cruzados”.
La alta funcionaria se encuentra en una gira por Asia, que la ha llevado previamente a Singapur y Malasia, aunque su agenda oficial no menciona una parada en la isla, a la que sí anunció que viajaría en abril pasado hasta que un positivo por covid le obligó a cancelar esos planes.
El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, condenó este martes la “deplorable traición” de Estados Unidos en la cuestión de Taiwán, vaticinó que la actuación del país norteamericano “perjudicará su credibilidad a nivel internacional” y calificó de “línea roja” para China el principio de ‘una sola China’ por el cual Taiwán quedaría bajo soberanía de Pekín.
Despliegue militar chino
Beijing advierte “repercusiones graves”. En la madrugada de este martes 2 de agosto, China envió un buque destructor de su Ejército a unos 80 kilómetros de las costas de la isla Lanyu, al sureste de Taiwán, según reportó la agencia estatal de noticias ‘CNA’.
Además, otros navíos destructores, buques de inteligencia y fragatas de misiles del Ejército chino han sido desplegados en los últimos días, en aguas cercanas a Lanyu.
Desde la semana pasada, las fuerzas armadas de Beijing han realizado varios ejercicios, incluidos simulacros con fuego real, en el Mar Meridional de China, el Mar Amarillo y el Mar de Bohai. Un intento por demostrar su poderío militar en medio del empeoramiento de los lazos entre Washington y Beijing.
Asimismo, la Administración de Xi Jinping declaró que tomará “medidas contundentes” si se produce la visita de Pelosi. Sin embargo, el lunes 1 de agosto la Casa Blanca respondió que la líder demócrata “tiene derecho” a viajar a Taiwán si así lo decide.
Beijing considera a Taiwán, una isla autónoma, como una provincia renegada que algún día se “reunificará” con el resto de su territorio. Cualquier acción que se considere que legitima al Gobierno de Taipéi, como lo sería la visita de un político extranjero de alto nivel, es vista por Beijing como una violación de su “soberanía”, que justificaría una “dura respuesta”.