Los contagios suben como la espuma en la isla, todavía con sus fronteras cerradas a ciudadanos extranjeros, debido a la transmisión de la altamente infecciosa subvariante Ómicron BA.5. Como medida para enfrentar la situación el gobierno de Kishida quiere apurar la cuarta dosis en adultos mayores y fomentar el primer refuerzo en la población más joven.

El primer ministro Fumio Kishida pidió este jueves a los ciudadanos “máxima cautela” ante la nueva y séptima ola coronavirus en Japón, que va camino a alcanzar niveles récord.

Las autoridades sanitarias del país dieron por comenzada la séptima ola de contagios de covid-19 a principios de semana, que está dejando niveles de contagios que no se veían desde febrero debido a la transmisión de la altamente infecciosa subvariante Ómicron BA.5.

Ante esto las autoridades han “fortalecido las medidas de prevención y de tratamiento de covid gracias a la experiencia acumulada”, dijo en rueda de prensa Kishida, quien añadió que por ahora ve necesario compaginar esas acciones “con las actividades sociales y económicas”.

Entre las medidas de prevención se acelerará la vacunación con la cuarta dosis a las personas mayores y se buscarán vías para facilitar también la tercera inyección entre jóvenes, que cuentan con el menor porcentaje entre la población que ha recibido la dosis de refuerzo.

Ayer se registraron en el país cerca de 95 mil contagios, la cifra más alta desde febrero.

Séptima ola de coronavirus en Japón: aumentan casos graves de coronavirus y ocupación hospitalaria

Las autoridades niponas vienen advirtiendo del aumento de la tasa de ocupación de las camas hospitalarias reservada para pacientes covid, así como del incremento de los enfermos con síntomas graves y de los fallecimientos.

El jefe del centro nacional de prevención y control de enfermedades, Norio Ohmagari, afirmó que el ritmo actual de contagios apunta a que la semana que viene se alcanzará “el peak de contagios” desde el inicio de la pandemia, lo que podría desencadenar “una situación explosiva” que hasta ahora no ha sufrido Japón.

El gobierno nipón ha decidido asimismo posponer el reinicio de un programa destinado a promover el turismo doméstico, que estaba previsto para principios de julio.

Japón, por otra parte, es uno de los pocos países que mantiene sus fronteras cerradas a los visitantes extranjeros desde el inicio de la pandemia.

En los últimos meses el país ha flexibilizado la entrada de viajeros con fines de negocios o la concesión de visados de trabajo y estudios, pero sigue sin permitir el libre acceso de los turistas extranjeros salvo a grupos reducidos organizados por agencias de viajes japonesas y bajo rígidas restricciones.