El primero en confirmarlo fue el secretario general del partido Liberal Democrático (PLD) al que pertenecía Abe, quien ratificó que la formación proseguirá con los actos de campaña previstos para el sábado “para demostrar que el país no va a sucumbir al miedo”, recoge el ‘Yomiuri Shimbun’.
A continuación, el primer ministro de Japón y presidente del PLD, Fumio Kishida, insistió en que las parlamentarias se desarrollarán según lo previsto. “Las elecciones son el pilar de la democracia y la democracia hay que defenderla”, declaró Kishida.
“No podemos rendirnos ante la violencia y por esta razón seguiremos luchando en la campaña electoral hasta el final. Espero que el pueblo de Japón piense en ello y trabaje duro para proteger a nuestra democracia”, ha manifestado.
Según las encuestas antes del asesinato de Abe, la coalición gobernante que lidera Kishida parte como favorita a la victoria y se dirige a la victoria y es probable que el PLD amplíe el número de escaños que tiene por sí solo, lo que permitirá que Kishida afiance todavía más su control sobre la formación.